El Getafe visitará este sábado uno de los estadios donde más le cuesta ganar. Desde que el equipo madrileño llegase de la mano del Levante a la élite del fútbol español en 2004, sólo ha conseguido la victoria en una ocasión. Lo demás han sido tres empates y dos triunfos azulgranas en su propio feudo.
Esta vez el conjunto azulón llega a Valencia con las tuercas más sueltas de lo habitual. A falta de cinco fechas para la conclusión de la Liga, los de Contra se encuentran en zona de descenso, con el agua al cuello, y esa necesidad de puntos unida a la falta de objetivos por parte levantinista puede convertirse en una mezcla de mal sabor. En cualquier caso, la estadística es clara: en la élite, el Ciutat es uno de los campos más negros para el Getafe.
Un fortín también de plata
Durante la temporada 2003-04, madrileños y valencianos ya se vieron las caras, pero entonces este enfrentamiento no fue de élite. En aquella temporada en la categoría de plata, marcada por el ascenso de ambos clubes, ninguno de ellos fue capaz de vencer en las dos citas que tuvieron a lo largo de la campaña. Dos empates reflejaron la rivalidad entre un Levante que ascendió como campeón y el Getafe que lo hizo en el último suspiro.
Entonces el Ciutat de València vio un empate a uno sin pinceladas de primera. Aquel encuentro, de una intensidad mucho menor a la que acostumbra hoy Orriols, dejaba al mítico Manuel Preciado sumido en una racha irregular de resultados, de la que saldría a la postre sin problemas.
Reciente la única victoria azulona
La memoria de la única victoria azulona, en este caso en la élite, está fresca en Orriols. Luís García ha sido el único técnico que ha conseguido sacar al Getafe victorioso del Ciutat de València. En enero de 2012, los madrileños marcaron dos goles que sirvieron para contrarrestar el del honor que hizo en el 90' Rubén Suárez de penalti. Fue así como el Getafe logró tumbar a aquel histórico Levante europeo.
El precedente: empate a nada
La pasada campaña Getafe y Levante se enfrentaron en el Ciutat de València en lo que fue un partido emocionante pese al resultado. Terminó sin goles, pero las ocasiones no faltaron, sobre todo para los de Juan Ignacio Martínez. En los últimos minutos el equipo se echó sobre la portería de Moyà, pero la pelota no quiso entrar salvo en una ocasión. Iborra pegó una falta indirecta que, aunque no acabó en las redes, sí entró. Undiano Mallenco decidió no señalar aquel gol fantasma que hubiese dado a los tres puntos color blaugrana.
Con toda esta historia, el Ciutat de València mira por encima del hombro a un Getafe cuya estadística no acompaña ni en Orriols desde hace una década, ni en general esta temporada.