El fútbol es la excusa. Pasar un día fuera, con un clima primaveral y reencontrarse con conocidos. Una paella en las entrañas del templo levantinista. Intercambio de cánticos, buenas palabras y los mejores deseos para ambos equipos. El balompié es mucho más que 22 tipos persiguiendo un balón. Los voluntarios del Levante UD y del Atlético de Madrid lo saben bien.

Ya la temporada pasada, junto a los voluntarios del Albacete vivieron unas jornadas en la ciudad manchega, iniciando una amistad que ha fortificado sus lazos en la presente campaña. El grupo de los voluntarios de la sociedad valenciana ya rindieron visita en la primera vuelta, asistiendo al choque disputado en el Vicente Calderón y en el que el gol de Ivanschitz en el amanecer del encuentro estuvo cerca de sorprender al Atlético.

Los voluntarios del flamante finalista de la Liga de Campeones han hecho lo propio en la jornada del Levante - Atlético. Visita al Ciutat de València, para animar a los suyos en la carrera por el campeonato nacional de liga. Jose Vicente, “Chevi”, presidente de los jóvenes locales, deseó la mejor de las suertes a sus visitantes, mientras que Alberto, su homónimo atlético, recordó a los valencianos que en el Vicente Calderón pueden encontrar su segundo hogar.

Dos grupos, amigos gracias al balón, que dignifican un deporte que necesita de ejemplos como estos para mantener su humanidad ante el poder del dinero y en el que las hostilidades suelen reinar la previa de cualquier choque. Esto es fútbol.