Bernd Schuster y su Málaga CF reciben en la Rosaleda al Levante UD con los deberes ya hechos. El técnico alemán logró que el club andaluz arañase un punto del estadio Vicente Calderón, algo que matemáticamente les regaló la permanencia en Primera División un año más, tras una temporada de múltiples subidas y bajadas.

El del próximo viernes no será un partido más para Bernd Schuster. El técnico alemán conoce a la perfección al Levante UD, su último rival de esta temporada y quien sabe, si será su último contrario antes de abandonar el Málaga CF. El alemán, a mediados de la temporada 2003/2004 abandonó el Shaktar Donetsk para tomar las riendas del cuadro granota. Más tarde en 2005, el técnico alemán abandonaría la disciplina granota tras no terminar el proyecto de la mejor forma posible y una relación tensa tanto con sus futbolistas como con la directiva.

Y fue precisamente tras un partido con el Málaga, tras una derrota, cuando Bernd sufrió el cese definitivo como técnico del Levante. Ocurrió el 1 de mayo de 2005, a consecuencia de un 0-1 encajado ante el Málaga, el consejo de administración del Levante no esperó al día siguiente. Tras esa derrota, el consejo se reunió ante la grave situación clasificatoria (el Levante estaba a cuatro puntos de la decimoctava plaza de la clasificación) y el portavoz de la entidad, Quico Catalán, y el secretario técnico, Manuel Salvador, comparecieron ante los medios para comunicar su sustitución por José Luis Oltra, que no pudo evitar el descenso del equipo a Segunda División.

El conflicto entre Schuster y el Levante siguió semanas después en los juzgados. El alemán denunció al club levantinista tras su despido, exigiendo un total de 800.000 euros. Finalmente el Levante indemnizaría al germano con 94.000 euros.

Como técnico del Levante, Bernd disputó 26 partidos en lo que consiguió nueve victorias, cuatro empates y 13 derrotas logrando un balance de 31 goles a favor y 39 en contra. El próximo viernes Schuster recibirá a su exequipo en su casa, con la intención de devolver la piedra y vengarse de las malas experiencias pasadas vividas en Orriols.