El club de los niños, el de “un futuro por conquistar”, el de trabajo duro en una cantera que está dejando estos últimos años ciertos destellos de éxito, ha podido ver como los más pequeños de la casa han brillado por delante de otras instituciones ilustres en sus categorías inferiores como son el Villarreal o el RCD Espanyol.

En la pasada edición de la Danone Nations Cup, los “granotas” lograron el honor de representar a España en el Mundial de Inglaterra. Una competición internacional que, seguramente, fue una experiencia inolvidable para ellos y en la que cayeron finalmente en octavos.

La presente competición se presentó, por tanto, como una nueva oportunidad de volver a representar al país en un nuevo campeonato del mundo, esta vez en Brasil. La ilusión era máxima y las expectativas también. Los chicos de Joaquín Navarro no defraudaron superando la fase de grupos. En cuartos, vapulearon al Real Zaragoza por 5-3 y en semifinales tampoco el Villarreal pudo parar a los azulgranas. Por su parte, el Cornellà hizo lo propio con el Tenerife y el Celta de Vigo respectivamente.

Así, se cruzaron en la final la gran sorpresa del torneo y su último campeón. Un duelo que se preveía de alto nivel y que estuvo, finalmente, determinado por la envergadura de los catalanes. El físico de sus jugadores de origen africano fue crucial en el devenir del encuentro. Uno de ellos, Steffen Angelo, anotó dos de los tres tantos de un tres a cero que completó Robert. Con el subcampeonato bajo el brazo, los levantinistas volverán a casa con el consuelo de haberlo intentado hasta el final y ser el segundo mejor equipo nacional de la categoría.

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