No es justo comenzar a hablar de un hecho que para los aficionados de un club elitista puede considerarse como cotidiano sin poner las cosas en contexto. Se podría contar que dos futbolistas levantinistas, o sus selecciones, se enfrentarán en octavos de final de una competición mundial como si de un hecho banal se tratara. No obstante, probablemente la magia “granota” no lo permitiría. Es imposible. Porque a cualquier parroquiano de Orriols experimentado se le puede pasar por la cabeza aquella infancia en la que decidieron apartarse de la corriente y “abonarse al verdadero sufrimiento”. Cualquiera de esas personas puede pensar que ha pasado gran parte de su vida viviendo las grandes competiciones mundiales de la misma forma que sus humildes ídolos, desde la distancia. Pero todo aquello acabó. Probablemente muchos de ellos crecieron, y continúan de azulgrana, y la historia les ha premiado con alegrías.

A aquellos imprescindibles del Ciutat de Valencia de antaño se le unieron las nuevas generaciones y muchos otros que se engancharon para ensanchar la familia. A todos, sin importar edad ni antigüedad en el club, se les pudo obsequiar con el renacer del Levante UD. La gloria en forma de clasificación europea, la consolidación de un proyecto de Primera y, actualmente, como colofón final, con levantinistas destacados en el Mundial.  

Aquella pelusa mágica con el 10 en la espalda, aquel Ronaldo que brilló como la quinta estrella brasileña en 2002, aquellos estilosos italianos que alcanzaron la gloria en 2006 con Buffon agrandando su figura y la posterior época de oro de la selección española. Aquellos, sí, aquellos. Porque todo parecía tan lejano. Pero el Levante, como reza cierto lema del club, es una especie en peligro de expansión.

Keylor brilla y Vyntra, por su ausencia

Anunciadas las convocatorias, se pudo conocer un hecho histórico. Vyntra y Keylor Navas, dos componentes del plantel azulgrana, habían sido llamados por su selección para acudir al Mundial.  Por parte del defensor griego, su participación ha sido nula pero ha podido ver desde el banquillo el pase de los suyos a octavos como segundos por detrás de Colombia. Sin embargo, el nombre de Keylor Navas ha sonado con fuerza en estas últimas fechas. Su selección, Costa Rica, con él en la portería, ha clasificado como primera en el denominado, a priori, como “grupo de la muerte”. Dando, así, la primera gran sorpresa del campeonato. Sus notables actuaciones junto a las de sus compañeros han llevado a que, además, sean los menos goleados de la fase de grupos junto a otros combinados como Bélgica y México.

Curiosamente, el destino entrecruzó sus caminos en octavos. Probablemente se encuentren fuera del terreno, que Vyntra continúe sin ser titular y que no se vean las caras sobre el césped. Pero uno de los dos volverá a casa antes que el otro. En juego, los sueños humildes de dos selecciones por las que no muchos apostaron pero que a base de trabajo ya han dado y prometen dar más sustos. 

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