La final del COTIF se presentaba, a priori, bastante igualada, entre dos equipos que finalizaron líderes en sus respectivos grupos. En cuanto a los resultados, el análisis de los mismos nos hacía pensar que Brasil podía estar un punto por encima: No había perdido ningún partido en la fase de grupos (dos victorias y dos empates), y además venía de ganar 2-1 a Argentina. Por su parte, el Levante, ganó tres encuentros y perdió uno en la fase de grupos, accediendo a la final tras la tanda de panltis ante Ecuador.

En cuanto al juego, Brasil mostraba dudas en su juego, algo contradictorio con la eficacia mostrada, mientras que el Levante mostraba ser un equipo organizado y con buen toque. La gente llenaba el Estadio de Els Arcs, en la localidad de L'Alcudia, a la espera de vivir un partido trepidante, lleno de tensión y buen juego, como se espera de cualquier final.

Falta de intensidad en los primeros minutos

Con mucho respeto arrancó la esperada final. Partido igualado, sobre todo, por la falta de oportunidades entre ambos equipos en la primera mitad. Brasil, llegaba con más facilidad al área rival, pero era una diferencia insuficiente, y sin claridad.

El Levante mostró su potencial a nivel defensivo. Mucha fuerza física y, sobre todo, orden para no dejar huecos en la zaga. A pesar de llegar con menos claridad, dominaba el encuentro, sin mostrarse claramente superior, y suyas fueron, en los pies de Colau, las únicas ocasiones claras del partido en esta parte, en los minutos 12 y 33. En cuanto a Brasil, también jugó un buen partido en su primera mitad, aunque con falta de definición en los últimos metros. 

Los primeros 40 minutos (hay que recordar que no son 45, sino 40, los minutos a disputar por cada parte), dejaron entrever un partido en el que se iba a poner toda la carne en el asador en la segunda parte, cuando las fuerzas dejasen de dosificarse. Los jugadores también sabían que en la final, sí que hay prórroga, a diferencia de las fases anteriores.

Los dos equipos buscan la victoria

El partido se animó en la segunda parte, ganando en intensidad y oportunidades, con balones que atravesaban rápido la medular, en busca de la portería rival. Muestra de ello fue que en los primeros ocho minutos, hubo dos oportunidades para Brasil y dos para el Levante, gracias a las internadas de Colau y Riera, incisivos en ataque. Nada que ver con la pausa mostrada en la primera parte.

En el minuto 52, Brasil tuvo una buena oportunidad tras finalizar una buena jugada de ataque con un ajustado remate desde fuera del área, que se fue rozando la escuadra izquierda. El disparo fue del defensa Danilo, lo que mostraba que los equipos no daban tregua y los defensores llegaban a posiciones de tiro. Dos minutos más tarde, con el partido completamente abierto y tras una contra brasileña debido a un error en ataque del equipo granota, el árbitro señaló penalti a favor de Brasil, después de una clara zancadilla dentro del área, tras una internada brasileña. Thalles no perdonó, y estableció el 0-1 en el marcador.

Igor Oca reaccionó con dos cambios: Joumas entró por Aguado, y Xuso por Lander. Minutos después, en el 62, Lado cometió una falta que le costó la tarjeta amarilla, tras cortar un contraataque rival. Fue la tónica habitual en estos minutos: ataque levantinista que no se finalizaba, y contragolpes brasileños cortados con faltas tácticas en la medular. Así y todo, en el minuto 65, Robert, que llevaba pocos minutos jugando, hizo una falta peligrosa a favor del Levante que le costó una amarilla.

El equipo granota llevaba el ritmo del partido, completamente volcado en ataque, en busca de un gol que le diera la posibilidad, al menos, de jugar la prórroga. En el minuto 75, Pepelu tuvo una clara ocasión en una nueva falta, que se marchó por poco. Se acercaba el final del encuentro y el árbitro añadió cinco minutos. A pesar de las intentonas granotas, fue Brasil quien noqueó al Levante con el segundo tanto en el minuto cuatro de añadido, obra de Gerson tras una sucesión de errores defensivos.

Así finalizó la participación del Levante Juvenil en el COTIF. Ni el equipo masculino ni el femenino pudieron alzarse con la soñada victoria.