Una vez finalizada la gran final femenina del Cotif 2014, en la que el FC Barcelona se proclamó campeón venciendo por 0-1 al Levante UD de Antonio Contreras, se dio paso al otro crucial acontecimiento de la noche. Las gradas, poco a poco, comenzaron a llenarse hasta que en el Estadio Els Arcs de l’Alcúdia no cupo ni un alfiler. Tras el intento fallido de las levantinistas de tocar el cielo, les tocó el turno a las jóvenes perlas de Orriols. Estos, sin duda, tenían en mente acabar poniendo la guinda proclamándose campeones y así cerrar de la mejor forma posible un notable campeonato

Al término del calentamiento, siempre acompañado por los más pequeños y atrevidos en saltar al campo para emular, por momentos, a los futbolistas participantes en el Cotif,  comenzó el ritual previo al enfrentamiento. En línea, mirando hacia la tribuna, se colocaron los componentes de ambos esquemas titulares y el cuerpo arbitral. Sonaron los himnos de los respectivos países a los que representaban los dos finalistas y poco se tardó en ver el esférico rodar. Sacó el Levante UD.

El Levante, por su parte, lo intentó de muchas formas distintas. Desde desbordes de Loza  hasta la confianza en el guante de Pepelu, pasando por las desequilibrantes arrancadas de Riera y Colau. Todo ello sin suerte de cara a portería, por lo que acabaría con su contador a cero.

Los de Igor Oca se emplearon a fondo pero fueron los brasileños los que mostraron mejor pegada ante la puerta durante los 80 minutos.

Más pegada o mejor fortuna, ya que el primer tanto, el que abrió la lata y rompió el hielo, llegó desde los once metros. El segundo, ya cuando la contienda se encontraba a punto de consumirse, tan solo fue un último golpetazo

Pepelu, como capitán, animando a Sergio Tienza antes del penalti. Posteriormente se conocería que ambos serían galardonados. El primero como mejor jugador y el segundo como el portero más destacado.

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