Lucas Alcaraz, entrenador del Levante UD, afirmó en la rueda de prensa previa al choque frente a la SD Eibar que, tanto él como sus jugadores, quieren quitarse de encima la mala sensación de la derrota frente al Rayo Vallecano en el último partido. Los granota comparecerán en el Ciutat de València "con la rabia de intentar dar un buen resultado, dar una alegría a la gente y conseguir una victoria que sería muy importante", según expresó.

Para el granadino, se trata de un choque muy importante por la cercanía en la tabla entre los dos conjuntos, "por lo que puede suponer el resultado" y también por el momento en que se produce, dado que a estas alturas del campeonato ya no queda margen de error. El técnico azulgrana describió el encuentro como "un partido cerrado, complicado de disputar, y difícil de competir", en el que sus pupilos tendrán que tener "intensidad y paciencia, estar activos y muy centrados" durante el tiempo reglamentario. "Nos va a costar trabajo", añadió.

Respecto a su próximo rival, Alcaraz comentó que no se trata de un equipo que haya perdido los últimos seis partidos de forma clara. "Ha podido puntuar en los seis. En todos los partidos se han mantenido enteros y con ocasiones", explicó. Por eso, entiende que el cuadro armero les va a plantear "un partido difícil" y considera que lo más importante para superar al bloque dirigido por Gaizka Garitano pasa por "reiniciar" las cosas que los granota saben hacer. "Hay que ser sólidos y tener alternativas con balón a nivel de ataque", puntualizó.

Alcaraz no quiso señalar a ninguno de sus jugadores por los errores cometidos en Vallecas la semana anterior. Los fallos fueron colectivos, a su modo de entender. En gran medida consideraba que la derrota se debió a "imprecisiones", entre otros motivos que enumeró después: "No estuvimos efectivos, ni bien colocados, ni intensos y ellos lo aprovecharon". También apeló a la mala suerte. En lo referente a la sanción a la UD Almería, prefirió ser cauto y cree que lo más justo es que le sean devueltos los tres puntos. Asimismo, aseguró que prefiere lograr la salvación por méritos propios.

El entrenador levantinista también hizo un llamamiento a la afición. "El equipo necesita el calor que le haga elevar ese rendimiento en un momento muy importante", manifestó. A continuación, refiriéndose al apoyo de los seguidores, agregó: "Los jugadores se sentirán más cómodos y harán las cosas con mayor soltura".

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Rubén García González
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