El Real Madrid y el Levante se midieron en el Santiago Bernabéu para cerrar la jornada liguera del domingo. Los dos equipos llegaban al partido necesitando los tres puntos para conseguir sus pretensiones. Ganar el campeonato y alejarse de los puestos de descenso, respectivamente.

Los primeros minutos hacían presagiar un encuentro muy diferente al que iba a tener lugar en el estadio madridista. Los locales salieron muy enchufados, presionando muy arriba y activos en la circulación de balón. Siempre buscando la verticalidad. El conjunto de Ancelotti quería desquitarse de las malas sensaciones de los últimos partidos. Las reincorporaciones de Sergio Ramos y de Luka Modric alimentaban el optimismo.

Los mejores minutos de los locales

El Real Madrid inició el partido con una premisa clara, adelantarse cuanto antes en el marcador y afianzar el resultado. Los blancos salieron con el ‘martillo pilón’ para derrumbar la muralla defensiva del Levante. En el segundo minuto de juego, Bale avisó a Mariño de que la noche no iba a ser fácil. Tras una buena asistencia de Marcelo, desde dentro del área, el galés remató desviado a la derecha de la portería. Dos minutos después, sería Cristiano Ronaldo quien estrellaría el balón en el poste. El Levante volvía a respirar, pero no por mucho tiempo.

En el minuto 14, el colegiado anuló correctamente un gol de Benzema por fuera de juego. El francés empujaba un mal rechace de Mariño tras un disparo de Modric. El conjunto de Lucas Alcaraz había salido muy echado atrás. Un 4-4-2 con las filas muy juntas para permitir pocos espacios. Sin embargo, durante los primeros minutos del partido el Real Madrid se convirtió en una arrolladora. Todos los jugadores blancos estaban muy activos, protagonizando una circulación de balón muy fluida donde todas las opciones acababan generando peligro.

De nuevo Modric. El croata inició la jugada del primer gol merengue. Un pase magistral en profundidad para Benzema permitió que el francés centrara a placer. El balón llegó al segundo palo, donde Cristiano remató con una chilena ‘mordida’ que sacó bajo el larguero Ramis. Cuando el portugués estaba lamentándose desde el suelo, el rechace le caía a Bale, que remató de primeras con la derecha para anotar el primer tanto del partido. El galés celebró el gol con rabia. Se tapó los oídos, ante las críticas recibidas durante las últimas semanas, y pateó el banderín de córner.

Más sosegado estuvo en la celebración del segundo, quizá por aquello de haber desviado sutilmente el disparo de un insaciable Cristiano. El portugués, con el gol entre ceja y ceja, golpeó el balón con potencia hacia la portería de Diego Mariño. A mitad de camino el cuero se cruzó con el empeine de Bale, donde se desvío mínimamente y acabó en el fondo de la red. Era el minuto 39.

A partir de ahí, el Real Madrid bajó una marcha, o dos. Quizá pensando en el Camp Nou. El caso fue que el conjunto de Ancelotti protagonizó una circulación de balón más espesa, siendo demasiado lenta en algunos tramos del partido. En estos momentos, el Levante aprovechó para venirse arriba intentando morder al equipo blanco, pero sin fortuna.  Durante sus mejores minutos disfrutó del dominio del balón, aunque sin generar prácticamente ocasiones. De hecho, Keylor Navas no llegó a intervenir.

Una segunda mitad de trámite

Los locales iniciaron la segunda parte con intención de conseguir la victoria sin sufrir. Y así fue. Los de Ancelotti salieron sin intensidad y sin chispa. Serios atrás, pero con algo más de pasividad a la hora de generar ocasiones. El conjunto de Lucas Alcaraz, a pesar de tener el resultado en contra, jugó los segundos 45 minutos con la misma intención. Presentar una buena imagen y no salir goleados del estadio madridista.

Con ambas intenciones, lo que más brilló en el segundo tramo fue un remate de espuela que Benzema estrelló en el pico de la escuadra. La genialidad del francés estuvo a punto de convertirse en el gol de la jornada.

A pesar de no mostrar su mejor versión, el conjunto blanco cumplió su objetivo, llegar a Barcelona a un punto del liderato. La semana antes del Clásico, las sensaciones dejaron dudas ante el menos peligroso de los dos equipos blaugranas. El Levante perdió los tres puntos pero continúa fuera del descenso. Los de Alcaraz jugaron un partido muy serio atrás y vuelven a Valencia con buenas sensaciones.