Levante y Espanyol inauguraban la jornada liguera este viernes 17 de abril de 2015 en el estadio Ciutat de Valencia en un encuentro vital para los hombres de Lucas Alcaraz que se encuentran en plena lucha por la permanencia en Primera División. La plantilla granota llegaba al duelo tras la derrota del pasado lunes frente al Valencia por 3-0 en el derbi valenciano disputado en Mestalla.

Tras dos partidos consecutivos perdidos en el feudo levantinista, el equipo azulgrana afrontaba el duelo con la necesidad de sumar puntos delante de su afición y frente a un duro rival que se encuentra en una zona cómoda de la clasificación y no ha perdido las esperanzas de llegar a las posiciones europeas.

La primera ocasión llegó a balón parado y fue para los locales. Vyntra fue el encargado de botar una falta cerca de la frontal del área y la zaga espanyolista envió el esférico a córner. En los primeros compases del duelo no había un claro dominador, ambos cuadros estaban concentrados en no conceder llegadas al rival.

El Espanyol se adelanta en el Ciutat

A los 17 minutos, el Espanyol aprovechó un mal despeje de Simao que le llegó a las botas de Víctor Sánchez y su disparo fue directamente a las manos de Mariño que no logró blocar el balón y Lucas Vázquez abrió el marcador en su primera llegada clara. Poco le duró la alegría al conjunto catalán y a la hinchada visitante que se encontraba presente en Orriols, ya que tres minutos después el propio Simao empató el duelo tras un saque de esquina de El Zhar y con un gran testarazo puso el 1-1 en el luminoso.

Tras el gol, el Levante ganó confianza y se volcaba sobre la portería de Casilla. Con el paso de los minutos el Espanyol se recuperó del tanto encajado y comenzó a controlar el partido desde el centro del campo. El encuentro estaba abierto y cuando parecía que iba a terminar la primera mitad en tablas llegó el segundo gol del conjunto perico. Felipe Caicedo aprovechó un pase de Víctor Álvarez y perforó la portería de Mariño. El 1-2 subía al marcador y Melero López señalaba el final de la primera parte.

La ambición del Levante

En la reanudación, el Levante salió enchufado a por el empate. Morales en dos ocasiones tuvo la oportunidad de marcar el segundo tanto para su equipo, pero el gol se le resistía. El Espanyol veía el peligro cerca y pretendía cerrar el partido cuanto antes para no sufrir hasta el final.

Con el 1-2 favorable a los pericos, Lucas Alcaraz puso sobre el verde a Rubén García y José Mari para tratar de darle más profundidad al choque. Por su parte, Sergio González retiró al exlevantinista Felipe Caicedo, que se llevó una gran ovación del Ciutat de València, y en su lugar entró el uruguayo Stuani.

El Levante insistía sobre la portería de Casilla. Barral probó fortuna tras un pase de Casadesús y su disparo se estrelló sobre el travesaño. Ambos cuadros creaban claras ocasiones de gol, Mariño tuvo que intervenir a diez minutos de la finalización del choque en un mano a mano con Lucas Vázquez. La parada del portero vigués fue primordial en un momento clave del encuentro.

Emoción hasta el final

A dos minutos para cumplirse el tiempo reglamentario, Víctor Casadesús aprovechaba un pase de Kalu Uche y empataba el encuentro, el 2-2 se mostraba en el luminoso. Con el esférico dentro de la red la hinchada granota celebraba el tanto eufóricamente, la alegría se extendía en el feudo azulgrana. El Levante salvaba un punto en el Ciutat de València, un punto vital para la permanencia en Primera División.