El objetivo actual es que a las siete incorporaciones que han llegado ya al Levante UD, Ghilas, Verza, Rubén, Deyverson, Trujillo, Feddal y Jonathan Lerma, se unan otras tres o cuatro. Los puestos que quiere reforzar Manolo Salvador son los extremos, el medio campo, la portería y, si puede ser el centro de la zaga. Para ello va a ir sin prisa pero sin pausa, pues como bien sabemos, las prisas no son buenas consejeras. Restan algo más de dos semanas para el cierre del mercado, tiempo suficiente para no desesperar ni en la llegada de nuevas piezas ni en la salida de las que ya no sirven.

El puesto que más urge es el del costado. A principio de verano se tantearon dos opciones, Cavaleiro y Varela, quienes por unas cosas u otras no han arribado en Orriols. A mitad de agosto está casi todo el pescado vendido, y, sin duda, se antoja casi imposible traer un futbolista de gran nivel. El perfil deseado es el de un chico que se desenvuelva principalmente por el flanco izquierdo. Si bien no han trascendido candidatos, lo que sí es cierto es que esta llegada está marcada en rojo en la agenda tanto del míster como de la dirección. 

Para el medio campo el deseado es el ghanés del Atlético de Madrid Thomas Partey. Esta operación depende directamente de lo que dictamine Diego Pablo Simeone. Si el entrenador rojiblanco da el visto bueno a la salida del prometedor centrocampista la primera opción del joven es el conjunto granota. Primero porque ha sido el que más fuerte ha apostado por él, y segundo, porque allí coincidaría con varios compañeros del Almería. La llave para desenquistar este entramado reside en Thiago Motta. Si el italiano llega a la ribera del Manzanares probablemente Thomas ponga rumbo a Valencia. Si se queda en París Thomas parece continuará en el Vicente Calderón. 

Bajo palos ni Jesús ni Javi Jiménez parecen contar con el beneplácito de Lucas Alcaraz. El titular, así las cosas, será Rubén. Con objeto de fomentar la competitividad en la portería se busca a un guardameta consolidado que pueda luchar con el ex del Almería. La vuelta de Diego Mariño es la opción más viable. El vigués ya estuvo el año pasado en el club y conoce cómo se trabaja en Buñol y en el Ciutat. En esta parcela lo ideal sería antes de entrar dejar salir. La marcha de Javi, ya se le ha comunicado que no se cuenta con él, debe anteponerse a cualquier llegada. 

La guinda al pastel es un tercer central que consolide totalmente la defensa. Alguien que haga las veces de comandante de Feddal y Trujillo. Jonathan Maidana podría cumplir ese rol con creces. El reciente campeón de la Libertadores renovó con River Plate hasta el año 2019, con la condición, eso sí, de que se facilitase su salida este verano si llegaban cantos de sirena desde Europa. Económicamente no se presupone una empresa sencilla, aunque ajustando las cifras sí que podría ser viable. El de Buenos Aíres pisaría el Santiago Bernabéu y el Camp Nou, y eso, sabemos que tira mucho.

La plantilla actual no es ni mucho menos mala, más compensada con los últimos retoques. Pero puede mejorarse, y mucho. En esas vicisitudes se encuentra actualmente el director deportivo. La permanencia cada vez está más cara, lo del año pasado fue inusual, y cuantas más variantes haya más ganará el equipo. La competición interna siempre es positiva. Así que Manolo, ya sabes, ¡al lío!