El conjunto de Lucas Alcaraz se encuentra en una tesitura más que complicada. El club reconoció en pretemporada que el principal objetivo del equipo para este año era conseguir la permanencia con algo más de soltura que la campaña pasada. Sin embargo, todo parece indicar que el Levante está destinado a sufrir de lo lindo una temporada más si quiere permanecer en Primera División. El equipo granota ha empezado muy mal en este arranque liguero y ya ocupa los puestos de descenso.

Tres empates y tres derrotas, ese es el balance del Levante en lo que lleva de Liga. Unos resultados que le proporcionan tres puntos, los mismos que los otros dos equipos que le acompañan en la zona roja de la tabla, Granada y Málaga. El conjunto malagueño es el único que comparte con el Levante la condición de desconocer el sabor de la victoria en lo que llevan de temporada.

Por suerte para Alcaraz, quedan 32 jornadas por disputar, por lo que la situación es más que reversible. Sin embargo, es necesario dar un golpe sobre la mesa que suponga un punto de inflexión para que el equipo inaugure una dinámica positiva que les permita empezar a sumar puntos cuanto antes. Para ello, el Levante quiere aprovechar la ocasión que les brinda el partido contra el Villarreal. El conjunto de Castellón va líder en la clasificación y una victoria granota supondría una inyección de moral más que determinante para afrontar los próximos duelos.

El 'submarino amarillo' viaja al Ciutat de València para disputar el primer derbi de la Comunidad Valenciana de la temporada. Un ingrediente más que propicia la motivación de los levantinistas, que son conscientes del impulso que les daría sumar los tres puntos ante el líder, que además es un rival autonómico. En la cabeza de los jugadores del Levante solo se contempla la posibilidad de ganar para salir a flote gracias al 'submarino amarillo'.

Alcaraz, en una situación complicada

La victoria es algo más que necesario y no solo por los puntos. La afición del Levante está pasando por una crisis de identidad tras los planteamientos protagonizados por Lucas Alcaraz. El técnico granadino está convencido de que un 5-3-2 es el mejor esquema para sacar el máximo partido de la plantilla que tiene. Sin embargo, el equipo no está consiguiendo buenos resultados y tampoco está dejando buenas sensaciones sobre el terreno de juego. Se ha creado así, un clima de hostilidades que está desembocando en críticas hacia el entrenador del Levante.

Alcaraz es consciente de que su puesto está en el punto de mira y ha tratado de motivar a sus jugadores durante esta semana para conseguir una victoria determinante para su futuro en el banquillo granota. Existen muchas dudas en torno a la figura del entrenador y una derrota más podría suponer su destitución si no se muestra un cambio en la imagen del equipo. El hecho de que haya un parón de casi dos semanas tras esta séptima jornada podría propiciar que la directiva aprovechara para iniciar un nuevo proyecto.

"Se puede ganar al Villarreal", Alcaraz

A estas alturas del año pasado, el Levante también entró en una inercia perdedora que acabó costándole el puesto a Mendilibar. Lucas Alcaraz cree que "se puede ganar al Villarreal" para revertir por completo la dinámica negativa del equipo. Por este motivo, el técnico granadino tiene el convencimiento y quiere trasladárselo a los jugadores para ganar el derbi del domingo. Una victoria que les permitiría iniciar el resurgir del equipo.