A la séptima llegó la primera victoria del Levante, no exenta de sufrimiento ante un rival que mantiene el liderato pese a la derrota. Apunto estuvo el Villarreal de llevarse un mínimo botín del Ciutat de Valéncia tras disputar más de medio partido en inferioridad por la expulsión de Jokic. De nuevo fue Deyverson fue el que se disfrazó de héroe para provocar el primer gran rugido de una afición afónica hasta el día de hoy: “Me alegro por ellos. Merecían irse contentos a casa después de que otros días no hayan salido las cosas como queríamos”, manifestó un aliviado Lucas Alcaraz tras la finalización del encuentro.
Con la victoria, el Levante respira pero sin alejarse del pozo. El golaverage condena a los granotas a los puestos de descenso a pesar de contar con los mismos puntos que Málaga y Real Sociedad. Tras el parón liguero, el Bernabéu acecha con un Madrid dolido tras la victoria que ha dejado escapar en el Calderón, aunque Alcaraz afirma que el equipo “estará preparado cuando llegue el momento”.
“Se puede jugar bien con cualquier sistema”
El partido deja una mala noticia en forma de lesiones. La plaga que afecta al Levante se ha cebado esta vez con Iván López, que recuperaba la titularidad tras ser suplente en Getafe. El lateral diestro sufre una fractura en la clavícula que le alejará de los terrenos de juego cerca de tres meses, hecho que Alcaraz no ha querido valorar en exceso: “Es un contratiempo más de los muchos que nos están afectando en momentos puntuales”. El técnico andaluz parece abocado a volver a la defensa de cuatro ante la falta de efectivos en la zaga, la zona más afectada por la lista de percances físicos: “Se puede jugar bien con cualquier sistema”, sentenció al respecto Alcaraz con algo de resignación.
Más explícito se mostró el técnico levantinista al valorar el trabajo de sus delanteros. Roger fue titular cuajando una actuación muy completa y Deyverson volvió a ser determinante con su gol. Al hablar del canterano, Alcaraz ha destacado su trabajo y lo positivo de su rendimiento: “Me alegro por él, porque la temporada pasada estuvo seis meses lesionado”. Ghilas volvió a ser el eslabón negativo de la delantera, con una segunda suplencia consecutiva que evidencia la pérdida de confianza del técnico por uno de los fichajes llamados a convertirse en referencia goleadora del Levante.