La Real Sociedad consiguió salir de la zona baja de la clasificación a costa de un Levante con muchas carencias. Una victoria que llegó en una semana clave para David Moyes, ya que tras su nefasto arranque liguero, la prensa de Guipúzcoa advertía que el técnico escocés se jugaba su puesto en función del resultado que cosechara el equipo en el Ciutat de València. Para acallar todas las críticas, el conjunto txuri-urdin protagonizó una de sus mejores actuaciones en lo que va de Liga, algo que no era difícil. Una mejoría de la situación de la Real Sociedad que empeoró la del Levante y, en especial, la de Lucas Alcaraz.

El conjunto local empezó el partido dispuesto a adelantarse en el marcador, como si le fuera la vida en ello. Salió al césped buscando balones largos a la espalda de la defensa para aprovechar la velocidad y el potencial aéreo de Deyverson y Roger. Sin embargo, en defensa era otra historia. Los granotas salieron demasiado blanditos y estuvieron a punto de pagarlo. Un mal despeje de Feddal acabó con un centro al segundo palo en el que, incomprensiblemente, Vela mandó el balón fuera a pesar de estar completamente solo.

Y solo era un aviso, porque unos minutos después aprovechó una gran maniobra de Agirretxe para adelantar a su equipo en el marcador. En un saque de banda, la zaga granota permitió que el ‘9’ de la Real Sociedad recibiera solo y que pusiera un pase diagonal a la espalda de Toño. Allí llegaba Vela para encarar al guardameta levantinista, quien salvó el primer disparo, pero el balón volvió a caer en los pies del mexicano y, esta vez sí, puso a su equipo por delante.

Carlos Vela presionando a Juanfran. Foto: La Liga.

El partido se ponía muy cuesta arriba para un Levante que no se rindió bajo la atenta mirada de su afición. Continuaba insistiendo a la contra, exprimiendo la velocidad por las bandas. Tras una gran internada de Toño, llegó la ocasión más clara de los granotas durante la primera mitad. Un centro del lateral al segundo palo era rematado por Roger, quien se encontró con la mano de un atento Rulli. El rechace lo aprovechó Deyverson para intentar empatar el partido de chilena, pero la zaga de la Real Sociedad salvó la acción prácticamente bajo palos.

Minutos de sufrimiento para el Levante

Durante la primera mitad, la batalla se llevó a cabo en el centro del campo, donde se sucedieron las faltas por parte de ambos equipos, tratando de hacerse con el control del partido. El conjunto granota sufrió en la elaboración de jugadas, cometiendo muchos errores ante la superioridad numérica del conjunto txuri-urdin en la medular.

Una Real Sociedad bien colocada, tanto en el marcador como en el campo, se aprovechó de este hecho para protagonizar las jugadas de mayor peligro de los visitantes. El conjunto de Moyes supo presionar muy bien en la medular para recuperar el balón y pillar desprevenida a la defensa levantinista, causando estragos en la zaga granota.

Chory Castro acechando la portería granota. Foto: La Liga.

Una nueva pérdida propició el segundo gol de la Real Sociedad. El equipo visitante trianguló muy bien tras robar el balón y un centro de Xabi Prieto dejó en evidencias a la defensa local. Agirretxe se coló entre tres defensas levantinistas y remató a placer para batir a Rubén Martínez y ampliar la distancia en el marcador.

A medida que avanzaban los minutos, la Real Sociedad conseguía encontrar más huecos para llegar cada vez con mayor claridad a la portería local. Un nuevo centro desde la derecha plasmó las evidentes carencias defensivas en las jugadas aéreas. Zurutuza remató completamente solo y Rubén sacó una mano prodigiosa para evitar el tercer gol en contra.

Lejos de venirse abajo, el Levante tiró de casta para tratar de revertir la situación en los últimos minutos de la primera mitad. Buscando un gol que le devolviera al partido, cosió una de las jugadas más trabajadas hasta el momento y Roger mandó al larguero un gran centro de Camarasa. Los granotas se marchaban al descanso dos goles por debajo, conscientes de que un gol les podía volver a meter en el partido.

Dominio granota sin recompensa

La segunda parte comenzó con un doble cambio claramente ofensivo por parte de Lucas Alcaraz. Consciente de la necesidad de puntuar que tiene el Levante, desdibujó el 5-3-2 para pasar a un 4-3-3. El ímpetu local estuvo a punto de transformarse en una alegría por mediación de Roger, que realizó un disparo desde la frontal que se marchó desviado. Se inauguraban así unos minutos de ida y vuelta en los que la Real pudo aumentar su ventaja con un remate de Zurutuza tras un lanzamiento de falta.

Otro error defensivo del Levante estuvo a punto de matar el partido. De nuevo en una jugada lateral, la zaga no estuvo atenta a las marcas y un centro al segundo palo pudo suponer el segundo gol de Agirretxe, pero el delantero no llegó por poco. La defensa granota parecía completamente desconectada del partido y sufría en cada llegada visitante.

Camarasa y Zurutuza disputando un balón. Foto: La Liga.

La entrada de Ghilas en ataque cambió la cara del conjunto granota, dotándole de mucha más garra, velocidad y coraje. El delantero argelino se echó el equipo a la espalda y desequilibró constantemente a los laterales de la Real Sociedad. Desde su aparición sobre el césped del Ciutat de València, la Real Sociedad comenzó a sufrir ante las embestidas levantinistas. Sin embargo, volvió a aparecer Rulli cuando más se le necesitaba. Tras un rechace en un córner, sacó una mano prodigiosa para evitar el gol de Deyverson.

El Levante era consciente de que tenía a la Real Sociedad contra las cuerdas y trató de aprovecharlo. Con la entrada de Rubén García, el Levante adquirió un carácter más ofensivo y consiguió dominar la medular, cosiendo mucho más las jugadas y generando mucho peligro. Sin embargo, la lucha levantinista no obtuvo recompensa durante los minutos de asedio y, como bien se sabe en el fútbol, quien perdona lo paga.

Un mazazo demasiado grande

Volcados en ataque y desfondados físicamente, los jugadores del Levante perdieron la posición y la Real Sociedad aprovechó una de sus pocas ocasiones de la segunda mitad para matar el partido. A diez minutos del final, Illarramendi amplió la distancia en el marcador con un disparo raso. Tres minutos después, Vela marcó su segundo gol ante un Levante que se había quedado hundido tras el tercer gol.

En el último minuto reglamentario, Undiano Mallenco consideró que Deyverson intentó engañarle y le expulsó por doble cartulina amarilla. Así finalizó un encuentro que se vio muy condicionado por el gol tempranero de Carlos Vela. La Real Sociedad aprovechó su superioridad en la primera mitad para poner distancia en el marcador y supo sufrir durante gran parte del segundo tiempo. Con el Levante buscando meterse en el partido, aprovechó para sentenciar el encuentro.

Foto: La Liga.

El Levante finaliza la novena jornada de la Liga BBVA muy tocado y quién sabe si hundido. La situación de Lucas Alcaraz en el banquillo granota estaba siendo muy cuestionada y puede recibir malas noticias durante la semana venidera. El conjunto granota se marcha injustamente goleado ante una Real Sociedad que supo plasmar su efectividad de cara a portería.