El Valencia recibe al Levante en Mestalla en un derbi autonómico que llega con los dos equipos bastante tocados. El cuadro blanquinegro, noveno clasificado en la Liga BBVA con 12 puntos no está exhibiendo el fútbol esperado de un equipo de Champions League y quiere resarcirse de la derrota del pasado domingo frente al Atlético de Madrid por 2-1 en el estadio Vicente Calderón.

Por su parte, el cuadro granota ha sustituido a Lucas Alcaraz tras la abrumadora derrota del pasado domingo por 0-4 contra la Real Sociedad y dirigirá su primer encuentro desde el banquillo levantinista Rubi, presentado esta semana como nuevo entrenador del Levante. El técnico catalán tiene mucho trabajo por delante, el conjunto azulgrana es el equipo colista de Primera División con seis unidades y debe cumplir con el objetivo de permanecer una temporada más en la máxima categoría del fútbol español.

El derbi de la ciudad de Valencia despierta muchas incertidumbres. El Levante tiene que levantarse y huir de los últimos puestos de la clasificación, pelear por una posición que le permita respirar y una victoria frente al Valencia le daría esas alas que necesita el equipo en estos momentos. El Valencia se presenta como un equipo irreconocible que no se asemeja al de la temporada pasada y genera muchas dudas, sobre todo, entre su afición, una hinchada exigente que estará en las gradas de Mestalla expectante con el juego y la entrega de sus jugadores, a los que le exige reaccionar.

El Levante no estará solo en la casa del valencianismo. 500 valientes acompañarán a su equipo dispuestos a conseguir la machada puesto que nunca ha logrado sumar los tres puntos en el coliseo che. Con un nuevo míster y con otro estilo de juego, el cuadro granota visita Mestalla con la misión de salir del pozo y lograr su primera victoria de la temporada lejos de Orriols