El Levante UD, hasta la fecha, no ha conseguido ningún triunfo a domicilio y sus cinco salidas se saldan con cuatro derrotas abultadas y un paupérrimo empate a cero con la UD Las Palmas; si el conjunto granota quiere empezar a salir del pozo tiene que empezar a ganar partidos fuera de su feudo, este fin de semana se le presenta como un partido propicio para lograr la victoria. Se enfrenta al Sporting de Gijón, uno de los equipos de “su liga” y el Molinón es un estadio donde el Levante puede iniciar su racha de triunfos; el Sporting de Gijón es un equipo que juega y al mismo tiempo deja jugar, si el Levante consigue engarzar sus líneas puede sacar provecho de su visita a tierras asturianas.

El equipo valenciano además de no haber conseguido ganar fuera de su casa solo ha conseguido un gol en sus cinco salidas, en Barcelona donde ese tanto de Casadesús no sirvió más que para maquillar ese resultado. A ese pobre bagaje se añade el hecho de que ha recibido trece goles en sus cinco salidas, casi a un promedio de tres goles encajados por partido. Bien es cierto que los partidos que ha disputado lejos de su feudo han sido en campos de primerísimo nivel como son Mestalla, Santiago Bernabéu y Camp Nou.

Es de esperar que la concentración en Oliva haya servido de estimulo para los jugadores y que Rubi el nuevo técnico hará podido plasmar en ellos los objetivos que persigue desde que fue contratado y que no son otros  que mantener al Levante en la Liga BBVA después del peor inicio de la Liga del equipo granota; esos días de paz y tranquilidad deben haber servido para que el Levante no se sienta presionado por los malos resultado obtenidos hasta la fecha y a partir de ahora empiece a sumar  tres puntos  comenzando por los que se van a disputar en el Molinón.