Tras el empate a uno en el Ciutat de València en el duelo copero entre Levante y Espanyol, dos jugadores daban su versión sobre el partido y sus emociones, que fueron fuertes. Se trata de Álvaro Traver y Diego Mariño. El primero, un canterano que no olvidará jamás este partido. El segundo, un jugador que se ha visto condenado a la suplencia en la presente temporada.

Traver debutó con la elástica azulgrana el pasado jueves siendo, soprendentemente, titular. El centrocampista, que fue sustituido con una gran ovación, estaba eufórico: ''Estoy muy contento con el partido que hemos hecho, y por haberlo igualado al final. Rubi me ha dicho que fuese yo mismo, y así ha sido. Ahora hay que seguir trabajando y a esperar una nueva oportunidad del míster. Que Pepelu y yo estemos hoy aquí tiene que servir a todo el fútbol base, que no se rindan nunca''.

El otro gran protagonista del partido sin duda fue el portero Diego Mariño. El gallego regresó a la titularidad del equipo valenciano. Una titularidad que gozó durante la temporada pasada, pero en esta se la ha arrebatado Rubén Martínez. Afirmaba: ''Ha sido una pena que el empate haya sido a un gol, no es bueno encajar en casa en una eliminatoria. Lo hemos intentado de todas las maneras posibles, nos ha faltado algo de cabeza en los metros finales. Tenemos que salir lanzados en el partido de vuelta para conseguir el gol que necesitamos. A nivel personal, mis sensaciones han sido buenas''. Sobre su eterna suplencia en la presente temporada, no entró en ningún tipo de conflicto: ''El entrenador es el que decide quien juega cada fin de semana, yo tengo que seguir trabajando y disfrutar con estos partidos''.

El Levante UD medirá de nuevo fuerzas con el Espanyol el lunes, en el encuentro con motivo de la decimocuarta jornada liguera, pero esta vez en Barcelona. Será un partido a priori con caras muy distintas a las vistas en Copa, ya que la Liga es la competición que más valora Rubi.