A la mala suerte y falta de acierto aludió el entrenador del Levante tras la derrota de su equipo en San Mamés. El técnico catalán cree que “todas las opciones” de puntuar pasaron por las oportunidades desaprovechadas “antes del descanso” y que fueron "dos situaciones de gol claras".

Además, Rubi confesó: "Trabajamos para crear dos o tres ocasiones en cada partido y hay que aprovecharlas". Asimismo considera que su equipo y no estuvo cómodo durante el partido ya que en la primera parte fieron capaces de jugar un poco, pero en la segunda no podían "dar tres pases" y la situación ha sido "muy negativa", ha explicado el técnico.

Rubi también ha reconocido que "quizás" en la segunda mitad su equipo ha podido acusar el desgaste realizado hasta entonces y del que venían en un partido dura de Copa del Rey porque para poder frenar al Athletic han tenido que "correr muchísimo" y consideraba lógico que con el transcurrir de los minutos "el Athletic iba a tener un arreón".

El equipo recibió como un jarro agua fría el primer tanto del Athletic del que, según Rubi, no ha sido "capaces de superarlo" y el 1-0 les ha hecho "mucho daño", ha aceptado. Finalmente, el entrenador catalán ha asegurado que a pesar de seguir como colista de la Primera División el equipo "no está deprimido" y además sabe y "cree en lo que hace". "Nos hemos metido en una situación más complicada de lo que merecemos pero no sirve de nada mirar hacia atrás. La situación es difícil, pero lo vamos a conseguir. Al equipo le falta acierto, pero es intenso y defensivamente correcto. Este es el camino a seguir para construir a partir de una victoria", ha concluido el entrenador.