El Levante UD solo piensa en lograr los tres puntos este sábado en Balaídos, tres puntos para seguir con su ansiada lucha por la permanencia. Tras la victoria de la pasada jornada contra el Rayo Vallecano por 2-1 en Orriols, los jugadores azulgranas afrontan el duelo frente al Celta de Vigo más moralizados y motivados para conseguir un importante triunfo lejos de su estadio.

La plantilla granota ha trabajado este miércoles a las 11:00 horas a la Ciudad Deportiva de Buñol para continuar preparando el choque del sábado, un encuentro entre Celta de Vigo y Levante que tendrá lugar a las 18:15 horas, una cita a la que los hombres de Rubi llegan como equipo colista de Primera División con 14 puntos, mientras que el conjunto vigués se encuentra quinto clasificado con 31 unidades.

Antes de iniciar la sesión sobre el verde, los jugadores granotas han visionado un vídeo en el vestuario y después han saltado a uno de los campos de Buñol con el balón como protagonista. Rubi ha podido contar con todos los futbolistas a excepción de Juanfran, José Mari y Víctor Casadesús. El defensa granota, que padece unas molestias en el pie desde el duelo frente al Málaga en el Ciutat de València, todavía se ha ejercitado al margen del grupo. Por su parte, el centrocampista andaluz y el delantero mallorquín, que sufren una rotura fibrilar en los isquiotibiales y una rotura parcial del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda, respectivamente, evolucionan favorablemente.

El Levante volverá al trabajo este jueves desde las 11:00 horas en las instalaciones de Buñol para continuar con los preparativos del importe duelo frente al cuadro entrenado por Berizzo. La plantilla granota viajará el sábado a las 10:00 horas hasta Vigo en un vuelo chárter y llegará a tierras viguesas a las 11:20 horas. Tras el encuentro, la expedición azulgrana volverá a la capital del Turia y aterrizará en el aeropuerto de Manises sobre las 22:35 horas.