Para conseguir la permanencia es imprescindible ponerte un cerrojo a los puntos disputados en casa y puntuar todo lo posible en los encuentros que se disputan como visitante. Dos requisitos que no ha conseguido el Levante hasta el momento. Con la derrota del sábado en el Benito Villamarín, el conjunto granota es el segundo peor equipo de la Liga BBVA a domicilio. El equipo de Orriols ha sumado 6 puntos y sólo supera la labor del Getafe fuera de casa, 5 puntos.

El Levante ha disputado un total de 16 encuentros fuera de casa y sólo ha sido capaz de puntuar en cuatro de ellos. Unas estadísticas muy mediocres que le han permitido sumar 6 puntos de los 48 posibles. Algo que no parecía poder convertirse en un problema tras disputar el primer partido lejos del Ciutat de València. El conjunto granota estrenó sus salidas visitando el Estadio de Gran Canaria para medirse a Las Palmas y consiguió un empate a cero con el que conseguía puntuar en su primer partido como visitante.

La única victoria fuera de casa fue en El Molinón (0-3)

A pesar de ese gran arranque fuera de casa, encadenó cuatro derrotas consecutivas en sus próximas visitas, frente al Barcelona, Getafe, Real Madrid y Valencia. Sin embargo, debido a la dificultad de los encuentros no pareció ser un problema peligroso para el conjunto levantinista. Tras perder en Mestalla, Rubi viajó a Gijón para disputar su segundo partido como visitante con el Levante y consiguió la victoria más solvente de la temporada, ganando por 0-3 contra el Sporting gracias al doblete de Deyverson y al gol de Feddal.

La expedición granota en San Sebastián | Foto: Levante UD
La expedición granota en San Sebastián | Foto: Levante UD

El técnico catalán consiguió mantener su buen estado de forma lejos del Ciutat de València y puntuó en su siguiente expedición. La plantilla granota viajó al Power 8 Stadium para enfrentarse al Espanyol en Cornellà, un duelo en el que sumó un punto al ver cómo Gerard Moreno ponía las tablas tras el gol tempranero de Jefferson Lerma. Ahí empezaría otra sequía que impidió que el Levante recogiera frutos fuera de la ciudad del Turia.

Sus derrotas en San Mamés, en el Vicente Calderón, en Balaídos, en el Sánchez-Pizjuán, en Ipurúa y en El Madrigal supusieron un tramo muy difícil en el que el Levante cerró su peor racha fuera del feudo levantinista. Seis partidos consecutivos en los que el conjunto granota no fue capaz de sumar ningún punto a domicilio, complicando enormemente que la salvación fuera un objetivo factible.

El último encuentro en el que el Levante fue capaz de sumar fuera de casa se disputó en Anoeta. Contra la Real Sociedad, el equipo de Rubi sufrió de lo lindo para conseguir arañar un punto gracias al gol de Deyverson. El ariete brasileño anotó un tanto para poner las tablas en el luminoso tras el tempranero gol de Diego Reyes. Con este historial, el conjunto granota se sitúa como el segundo peor equipo de la Liga BBVA en los partidos disputados fuera de casa.