El jugador granota quiso dar la cara al concluir el partido y se acercó a los micrófonos de la radio del club para dar su punto de vista y explicar qué era lo que había ocurrido sobre el césped de Los Cármenes para que el Levante fuera atropellado por un Granada que tiene exactamente el mismo objetivo. Verza se mostró muy conmocionado y fue incapaz de entender por qué había sido un partido tan nefasto.

“Sin un magnífico Granada, el error ha estado en nosotros, hemos salido atenazados. Queríamos que saliera todo bien y sabíamos lo que nos jugábamos pero no se ha visto reflejado en el terreno de juego. Ellos, a base de empuje nos han metido ahí atrás y nosotros con el balón no nos atrevíamos. Recuperábamos la posesión y había mucha distancia entre la defensa y el ataque, incluso jugadas con gente de espaldas a la pelota estando el balón en juego…”, trataba de explicar el ‘7’ granota.

En la segunda parte el equipo mejoró gracias a los cambios y al bajón que pegó el Granada, provocado por el holgado resultado (3-0). El Levante consiguió meterse en el partido con el gol de Rubén García, pero el árbitro se inventó otro penalti cuatro minutos después para sentenciar el partido. “Por momentos ha sido un desastre y se nos ha puesto muy cuesta arriba. En el descanso con los cambios hemos tenido más el balón y hemos metido un gol, pero con la expulsión y con ese arbitraje no se puede decir nada más”, aseguró.

"El arbitraje ha dejado un poco que desear"

A la salida de un córner, El Arabi remató de cabeza y el balón golpeó en el brazo de Verza, algo que provocó que el linier le indicara a Jaime Latre que era penalti, el primero de la noche y el segundo gol del Granada. “A mí me empuja mi marca por delante y cuando me giro para defender el remate y tengo la mano pegada en el pecho, no sé lo que ha visto”, explicó. Además, cree que el arbitraje dejó mucho que desear: “En este tipo de partidos hay que poner a gente preparada para lo que se están jugando los dos equipos y hoy creo que ha dejado un poco que desear”.

Reconoció que el 5-1 contra el Granada ha sido “un palo muy duro, nadie pensaba que podía pasar esto y mucho menos como ha ocurrido”. Quiso sacar la parte positiva del enorme varapalo sufrido en Los Cármenes: “Esto nos tiene que hacer más fuertes y que la gente se levante cuanto antes porque en tres días hay un partido muy importante y muy complicado”. “Hay que ganar todo lo que queda y esperar. Hay que levantar la cabeza porque en tres días tenemos una final que hay que ganarla para poder seguir en la pelea”, concluyó.