José Luis Morales compareció ante la televisión de Movistar + a pie de campo nada más concluir un encuentro que él no finalizó, ya que fue sustituido por Rubén García en el minuto 79. El jugador del Levante protagonizó la jugada del segundo gol de los locales, realizando un pase de la muerte que Etxeita se introdujo en su propia portería cuando intentaba defender la acción.

El futbolista madrileño fue incapaz de explicar por qué había ocurrido lo que acababa de acontecer sobre el césped del Ciutat de València. El conjunto granota fue capaz de adelantarse en el marcador y de ampliar la distancia poniendo el 2-0 en el luminoso, sin embargo, en los últimos cinco minutos vio cómo el Athletic Club de Bilbao le empataba el partido y le arrebataba dos puntos cruciales en la lucha por la salvación.

"Los únicos culpables somos nosotros"

“Es imposible de explicar, 88 minutos trabajando, defendiendo por tres puntos que nos hacían seguir en la pelea y al final pues aquí estamos, jodidos. La verdad es que esta gente no se merece lo que está pasando”, se sinceraba. “Hemos marcado el segundo gol, nos hemos metido atrás intentando aguantar ese resultado y al final en dos jugadas, dos centros… No tengo palabras para explicar lo que esta gente está sufriendo este año y, por desgracia, los únicos culpables somos nosotros”, trataba de argumentar Morales, que no encontraba la manera de explicar todos los sentimientos que tenía en ese momento.

“El equipo ha salido con muchas ganas, a demostrar que sí que somos grandes profesionales porque el otro día no estuvimos a la altura. Y hoy que sí que hemos estado a la altura al final en cinco minutos finales fatídicos, que es lo que viene pasando a lo largo del año, hemos perdido los tres puntos”, explicaba el jugador del Levante, visiblemente muy afectado por el resultado.

"Hay que apurar las pocas posibilidades que tengamos"

Es consciente de la dificultad que tiene conseguir la permanencia a estas alturas, pero tiene claro qué es lo que les toca hacer: “Quedan nueve puntos, hay que apurar las pocas posibilidades que tengamos de salvarnos y seguir peleando y poco más. Demostrar cada partido que queda que somos profesionales y que tenemos que sacar el orgullo, que ahora lo tenemos muy herido”.