El Levante UD se entrenó durante la última sesión física en las instalaciones que posee el club granota en el estadio Ciutat de Valencia. Rubi ha querido que este entrenamiento sea a puerta cerrada debido a la vital importancia que significa estos últimos entrenamientos antes del fatídico choque frente al equipo boquerón el próximo lunes, un enfrentamiento que puede ya descender al equipo granota o bien auparle en la lucha por la salvación.

Durante más de dos horas a durado este entrenamiento a puerta cerrada donde han primado más los aspectos tácticos en vez del físico. El preparador a contado con la totalidad de los jugadores a excepción de los lesionados Juanfran y Toño, el capitán granota se ha ejercitado por segundo día consecutivo en solitario ya que tiene que recuperarse de una lesión en el obturador izquierdo como consecuencia de un golpe en el partido que les enfrentó la jornada pasada al Athletic de Bilbao. No obstante Toño ha recibido el alta médica, aunque parece estar recuperado es mejor no correr riesgos y entrenarse en solitario, todo hace pensar que será de la partida en el próximo encuentro.

Este no ha sido el único entrenamiento a puerta cerrada, ya que mañana sábado el equipo volverá a enfrentarse a puerta cerrada a partir de las 10:30 de la mañana y el sábado y el domingo Rubi entrenará con sus jugadores en el estadio donde podrán asistir los aficionados granotas que quieran alentar a los suyos para uno de los partidos más importantes de la temporada, sino el más importante. Y el lunes tocará darlo todo para conseguir una victoria frente a un Málaga que está ya salvado y no afronta ninguna aspiración liguera pero siempre es un rival peligroso especialmente en su feudo donde ha logrado 24 puntos, el Levante es el peor visitante logrando tsn solo 6 puntos lejos de su feudo.