Numancia y Leganés cerraron la décima jornada de Liga Adelante en Los Pajaritos con un empate que no terminó de saber del todo bien a ninguno.

La salsa del fútbol duró veinte minutos

El Numancia se adelantó en el minuto 4 y el Leganés empató en el 17

El partido arrancó con un Numancia más enchufado que el Leganés, algo que se evidenció con un gol tempranero. En el minuto 4, Regalón remató de cabeza en el área sin impedimentos y Queco Piña tiró de reflejos para meter una mano providencial. Pero el balón siguió en el área y, esta vez, Gerrit no iba a perdonar. Se adelantaba así el conjunto de Anquela y fue entonces cuando el Leganés despertó, no sin antes otro despiste defensivo que terminó con Queco Piña como un defensa más, corriendo por el verde intentando taponar un balón tras una salida sin éxito.

Poco a poco, el Leganés iba a entenderse con la pelota y a tomar el control del partido en una fase en la que llegaría el gol del empate. Álvaro García, encargado de centrar los balones más peligrosos para el ‘Lega’, ejerció nuevamente su pie derecho para poner un balón al área que en segunda jugada, tras un desconcierto, terminó en remate de Mantovani entre los tres palos. Conseguía en el minuto 17 empatar el Leganés, relativamente pronto, para empezar de nuevo un partido en el que el Leganés continuaría con la inercia de la posesión.

Sin embargo, desde entonces, las ocasiones claras de gol brillarían por su ausencia, y sólo tímidos acercamientos y faltas lanzadas a la grada serían lo más destacable de una primera parte, que terminó con la lesión del jugador pepinero Sergio Prendes.

Arreones sin premio tras el descanso

El pepinero Diego Aguirre fue el mejor en la segunda parte, sólo frenado por un inspirado Munir

Tras el descanso, siguió la tónica de la primera mitad. Un Numancia sin fuerza arriba y un Leganés lento y sin potenciar sus virtudes en la faceta ofensiva. Velasco y Dioni no brillaron, tan sólo un Diego Aguirre cuya velocidad le permitió internarse en el área en más de una ocasión para generar el único peligro pepinero en los últimos 45 minutos, siempre desbaratado por Munir, atento y rápido en las salidas.

En el Numancia, tan sólo Íñigo Pérez pudo incomodar al Leganés con una volea magistral desde fuera del área que atajó el portero blanquiazul. Aranda, quien "redebutó" en el minuto 61, no tuvo apariciones destacables, fruto de un Leganés fuerte y correoso en defensa.

Las cosas parecían que podían cambiar a partir del minutp 71, cuando el colegiado mostraba la segunda cartulina amarilla a Braian Rodríguez y el Numancia se quedaba con diez a 20 minutos del final. Pero siguieron igual. El Leganés no pudo o no supo aprovechar la superioridad numérica, ya que concedió demasiado tiempo a la defensa numantina, con contraataques lentos y posesiones inertes, sin velocidad ni profunidad, por lo que el Numancia apenas notó la baja sobre el césped. La igualdad era difícil de romper y Carlos Álvarez, quien entró por Dioni en el Leganés, tuvo la suya en el último minuto con un balón en profundidad al que no llegó por milímetros.

El reparto de puntos entre ambos se oficializó tras el pitido final, con el cual el Numancia cosechó su segundo punto en casa, y el Leganés lo hizo a domicilio.