Victoria del Mirandés ante el Leganés en Anduva, en un partido con poco espectáculo. Pocas ocasiones y muchas faltas ensuciaron el poco juego que hubo. La igualdad reinó durante 89 minutos, hasta que César Caneda adelantó a los burgaleses con un cabezazo tras un córner, que supuso un poco de oxígeno para el Mirandés, y la tercera derrota consecutiva del Leganés.

Primera parte de igualdad

Mirandés y Leganés disfrutaron de pocas ocasiones en una primera parte bastante igualada. Los visitantes, con una mini-revolución en el once con el debut en Liga del portero Serantes y del central Carlos Delgado, así como con Rubén Peña de interior (hasta ahora de lateral), fueron los primeros en crear peligro. Fueron las botas de Fran Moreno las que dispararon a puerta por primera vez, aunque la defensa burgalesa estuvo atenta para evitar el gol. Seguidamente, el Mirandés tuvo la ocasión más clara cuando Jordi Pablo se introdujo en el área y mano a mano se topó con Serantes, quien salvó a bocajarro el gol local.

Desde entonces, las llegadas al área por parte de ambos equipos no fueron más que anecdóticas, pues el peligro brilló por su ausencia gracias a la imponente labor defensiva. Sólo Aguirre y Soriano para el ‘Lega’ fueron capaces de acelerar el pulso de la afición local, aunque sin éxito de cara a puerta.

Más intensidad que fútbol

La segunda mitad tuvo mejores minutos locales, en detrimento de un Leganés que no logró controlar el juego, ni crear apenas sensación de peligro, estando escaso de fluidez en los metros finales. El Mirandés, por su parte, tampoco encontró buen fútbol para acercarse a la portería de Serantes, pero sí que aprovechó cada balón parado que se le presentaba. Sufría el Leganés con los balones por el aire, incluso en las segundas jugadas. Urko Vera pudo adelantar a los burgaleses con un cabezazo que se marchó desviado, y más adelante Rúper disparó rozando el palo con una bonita volea desde fuera del área.

El Leganés sólo tuvo en las botas de Fran Moreno su gran ocasión, cuando Eraso le dejó el balón dentro del área y el mediapunta pepinero, sin marca alguna, chutó fuera tras un mal golpeó.

Caneda revienta Anduva

Faltaban un minuto para cumplirse los noventa, y el marcador parecía que no podría cambiar del 0-0. Pero el Mirandés se adelantó. Córner a favor, cabezazo de Caneda, y el balón en las redes. Euforia en Anduva, que veía cómo su equipo obtenía ventaja a instantes del final.

El Leganés tuvo dos oportunidades a balón parado tras tres minutos de añadido por parte del colegiado, pero no supo aprovecharlas. Una de ellas provocada por la falta del delantero local Pedro Martín, que fue expulsado con tarjeta roja directa tras una fea entrada a Sergio Prendes.

El pitido final llegó, y se oficializaron los tres puntos locales.

Oxígeno local, soga visitante

El Mirandés consigue así tres puntos que le dan aire y le permiten salir de los puestos de descenso. El Leganés, en cambio, acumula cinco partidos sin ganar y continúa siendo el peor visitante de la categoría.