La Unión Deportiva Las Palmas logró la victoria ante el Leganés en el último suspiro. El conjunto de Paco Herrera no pudo hasta entonces con un Leganés que aguantó una y otra vez las embestidas locales. Incluso los pepineros tuvieron alguna ocasión, también frustradas por los canarios. Pero fue Asdrúbal quien consiguió finalmente superar a Queco Piña para hacer estallar el Estadio de Gran Canario y alzarse con el liderato proviosional.

Acoso amarillo

Lo que sobre el papel era previsible, se plasmó en el verde. Las Palmas dominó la primera parte prácticamente en su totalidad, con arreones de peligro que el Leganés supo frenar. Porque aguantó bien el conjunto de Asier Garitano, que a pesar de no poder desplegar todo su potencial con el balón, sí que se mostró sólido sin él. Señal de ello, las cuatro tarjetas amarillas que con las que se marchó al descanso.

Nauzet para Las Palmas, con una falta lejana que se marchó rozando la red, y Álvaro García para el Leganés con un disparo desde la frontal, fueron los primeros en poner picante al partido. Sin embargo, fue el portero pepinero Queco Piña el verdadero protagonista de la primera mitad, salvando a la media hora de partido el primer gol en un mano a mano ante Araujo.

Resistencia pepinera

La segunda mitad fue más de lo mismo. Taquicardias pepineras surgían a cada llegada de Las Palmas, y frustración local cada vez que el Leganés conseguía despejar las ocasiones canarias. Por si la resistencia pepinera fuera poca, Las Palmas tampoco encontró puntería en sus remates. Nauzet se encontró con la más clara en el 57’. Recibió un balón en profundidad dirección al área, y cuando se internó decidió pegarle. Se marchó alto y el Leganés lo agradecía.

Sin embargo, en esta segunda mitad los pupilos de Asier Garitano se encontraron con alguna que otra llegada de peligro, gracias a la entrada al campo de Diego Aguirre, que insufló de velocidad al ataque pepinero, en detrimento de un Borja Lázaro que cada vez se encontraba más solo arriba. César Soriano, en el rechazo de un córner, estuvo a punto de marcar tras un disparo que repelió la defensa de nuevo. Pero sin duda, era Las Palmas quien provocaba mayor sensanción de peligro con cada acercamiento al área de Queco.

Asdrúbal rompe el muro

Los minutos pasaban y el partido se encaminaba a su final. En el minuto 81, Las Plamas tuvo otra clara oportunidad con un remate de Roque ajustado al palo que atajó Queco Piña. La paciencia de la grada estaba cerca de agotarse. Las Palmas se volcaba al ataque, y el Leganés no desestimaba dar el susto presionando la salida del balón local. Así, Álvaro García para el Leganés tuvo en sus botas el posible 0-1, cuando se topó con un balón en el área, con el que no supo que hacer. La terminó perdiendo, y Las Palmas armó el contraataque. Lucía en el luminoso el minuto 89’. El balón rápidamente llegó al área pepinera, donde se encontraba Asdrúbal. La controló, se frenó, giró, se zafó de la presión, y pegó a la pelota duro y ajustada al palo. Queco Piña se estiró, pero no llegó. Gol, y júbilo en el Estadio de Gran Canaria, que veía cómo su equipo se hacía con el liderato momentáneo en vista de lo que haga el Girona. Tristeza y resignación, sin embargo, en los rostros visitantes, que vieron cómo todo el trabajo defensivo se fue al traste, nuevamente en el último minuto, como ya ocurriera contra Gijón, Girona o Mirandés.

Imagen: lfp.es