Sumar a domicilio es positivo, alargar hasta seis el número de partidos sin perder demuestra que el equipo sigue sin dejar el buen camino, y tener en el bolsillo 14 de los últimos 18 puntos en juego permite mirar de lejos el descenso. Ahora bien, el premio podría haber sido mucho mejor para los intereses de un Llagostera que ayer estuvo a punto de dar un gran paso para alejarse de la zona baja.

El Llagostera se había pasado una hora defendiendo el 0-1 establecido por Juanjo pero acabó saliendo con resignación de la Nova Creu Alta. La victoria habría sido un tesoro, la derrota habría sido un drama y el empate se interpreta como una llamada de atención a la euforia que se había generado en el entorno de un equipo que vive su mejor momento y que sigue más cerca de la promoción de ascenso que del descenso (a cinco y nueve puntos, respectivamente).

Querol, a los tres minutos de juego, remató de cabeza un córner y el balón entró al fondo de la red. El árbitro anuló el tanto por una supuesta falta previa. La posesión del balón era para el conjunto arlequinado, pero los azulgrana -ayer vestidos de negro- estaban inspirados a la hora de buscar la portería de Nauzet. A los 20 minutos de juego, Querol, también tras un córner, recibió bien solo una pelota bombeada por Alcalá. El portero canario salió a tapar agujeros y el disparo del delantero estampó a su cuerpo. Pitu Comadevall, justo después, también probó las habilidades del portero local. Desde la frontal y desde la misma zona donde clavó dos dianas en el enfrentamiento contra el Tenerife, el Salt dispuso un lanzamiento de falta que fue dirigido a la escuadra. Nauzet poner las manos y la posterior centro de Juanjo no encontró rematador. El Llagostera estaba decidido a marcar. Lo quería hacer pronto y, tras tres avisos, encontró el premio. Jordi López recogió un balón un poco más adelante de la línea divisoria y con la pierna derecha hizo un centro excelente para Juanjo. Su remate de cabeza, hecha entre dos defensas arlequinados, fue al segundo palo, lejos del alcance de Nauzet. El cántabro corrió hacia la banda derecha para dedicar su tercer gol con el Llagostera; los tres realizados en los tres últimos duelos a domicilio.

Precisamente, Juanjo fue una de las dos modificaciones en el once inicial del Llagostera respecto a la alineación de la semana pasada contra el Alavés. Más alto que Imaz, ubicarse junto a Sergio León y se hizo un hartón de bajar balones. La otra novedad fue mucho más inesperada. Samu De los Reyes, con pasado en Sabadell, no tuvo buenas sensaciones en el calentamiento y las molestias en las piernas le dejaron fuera de la convocatoria. Enric Pi, ausente en las últimas seis jornadas, volvió a ser titular en el lateral izquierdo mientras que Diego Rivas pasó de la grada en el banquillo.

Con el 0-1 a favor cuando aún no se había llegado a la media hora de juego, el escenario se presentaba más que positivo para los intereses del equipo de Carrillo y Alsina, que entregó la pelota a un conjunto local que buscaba la remontada. Con la presión rival, el equipo gerundense se hizo atrás, juntó líneas y esperó las llegadas de Aníbal, Gato, Collantes y compañía. La ocasión más clara del Sabadell en la primera parte fue de Collantes, en un disparo seco desde el vértice izquierdo del área de René. El portero andaluz hizo su primer tirón del duelo para desviar la pelota. Con el 0-1 se llegó al descanso.

Después de los 15 minutos de rigor sin juego, la dinámica fue la misma. El Sabadell se volcaba al ataque y el Llagostera ya estaba cómodo detrás. Apenas los gerundenses pasaban del centro del campo, pero René no tenía excesiva trabajo. Los disparos de los locales no iban entre los tres palos y las constantes centradas topaban con la defensa o bien con René. En una de las pelotas colgadas dentro del área, Aníbal sí impactó el esférico. Su cabezazo provocó una buena estirada de René, que rechazó el balón alargando el brazo Izquierdo. El Sabadell perdonaba pero Querol y Arturo tampoco fueron capaces de sentenciar con una segunda diana visitante. Esto lo aprovechó el central Kiko Olivas en el último minuto, marcando un gol que no sirve de gran cosa para el Sabadell y que tiene un sabor amargo para un Llagostera que sigue haciendo su camino pero que ayer podía haber hecho saltar la banca.