El Club Deportivo Leganés volvió a ganar en Butarque después de tres partidos sin hacerlo en su feudo, recuperando sensaciones y buen juego, ante un Albacete que no dio su mejor versión.

Chuli sentencia en media hora

Después de ver a un Leganés impotente contra Alcorcón, Sporting y Numancia en Butarque, contra el Albacete se pudo ver un partido más vistoso, bonito y abierto, en el que los pepineros pudieron desplegar mejor su fútbol y mostrar sus virtudes. Quizá en exceso para sorpresa de un Albacete que se vio superado con una gran primera parte de los blanquiazules.

El Leganés acumuló llegadas mediante un gran Diego Aguirre por banda izquierda, y un Diamanka en medio campo que volvió a aportar mucho tanto en defensa como en ataque. El Albacete competía respondiendo con buenas acciones de Keko, pero las sensaciones eran de mayor control en los locales. En el minuto 22’, Chuli corría hacia un balón en largo de Postigo, al que el portero del Alba quiso anticiparse. Midió mal, porque el bote de la pelota lo superó, y dejó a Chuli solo para marcar el primer gol del partido. La insistencia pepinero dio fruto, a pesar de que fuera con la colaboración de Dorronsoro.

Tras el gol vinieron los mejores minutos pepineros, y un Chuli desatado pudo provocar el segundo gol en una acción por banda derecha, en la que tras un centro-chut la pelota quedó muerta en la línea de gol, y el Albacete logró sacarla a tiempo para evitar el segundo. Pero los albaceteños sufrieron el segundo castigo cuando Diego Aguirre rebañó un balón suelto en el área y Antoñito lo derribó. Penalti, y doblete de Chuli para poner pies en polvorosa a la media hora de encuentro.

Arreón albaceteño sin gol

Sampedro movió fichas tras el descanso, e introdujo a Rafa Chumbi en ataque en detrimento de Diego Benito. Fue más atrevido el conjunto Albaceteño y se notó, ante un Leganés que bajó una marcha. Los visitantes tuvieron su ocasión más clara en el 52’, cuando Keko centró al área con un fuerte disparo y Chumbi no llegó a empujar el balón a portería vacía. 

La mejora del Albacete era patente, acumulando hombres en ataque y adelantando líneas, pero su falta de acierto y una buena defensa pepinera impidieron que los de Sampedro recortaran distancias. Asier Garitano corrigió posiciones en los blanquiazules y dio frescura a los suyos introduciendo a Prendes y Rabello para intentar conseguir el tercero y cerrar definitivamente el partido, pero el Leganés no fue el mismo de la primera mitad a pesar de que siguió controlando el marcador. A medida que pasaron los minutos, se fue apagando la esperanza albaceteña, y los de Sampedro se marcharon de Butarque sin poder alargar su racha de partidos invicto.

Una permanencia virtual

Los pepineros cosecharon 46 puntos para quedarse a catorce puntos sobre el descenso a falta de nueve jornadas. Muy mal se le tiene que dar al equipo de Garitano para que los suyos caigan al pozo de la categoría, estando además a tres puntos de los playoffs. Por otro lado, el Albacete continúa  a seis puntos sobre el descenso con 38 puntos.