El Alcorcón se presentaba en esta séptima jornada con más dudas que alegrías. Tres derrotas seguidas ante Mallorca, Ponferradina y Deportivo de la Coruña habían apagado la ilusión y el optimismo de verse líderes de la tabla de la Liga Adelante, por lo que el choque ante el Alavés era primordial para no perder el tren de los puestos de arriba. Con todas estas premisas, el entrenador amarillo debía tomar riesgos para salir del bache de resultados.

Miguel Álvarez sorprendía con la decisión de mandar a la grada a Alberto Nagore, el lateral derecho titular del Alcorcón.  Su lugar en el campo lo ocupaba Iribas. También era novedad la titularidad de Sergio Prendes. El delantero ex del Sporting de Gijón se había ganado ese puesto por delante de Oscar Plano y Quini, aunque el técnico amarillo prefirió usarle de segunda punta, detrás de Christian Alfonso que actuaba como hombre más adelantado en los alfareros.

Primera parte alfarera

Los hombres de Miguel Álvarez conocían la dificultad de empezar perdiendo, y el Alcorcón comenzaba en el partido de un modo diferente de las anteriores jornadas. Si ante la Ponferradina y el Deportivo de la Coruña le costó entrar al juego a los alfareros, y por ello recibieron goles tempraneros, en el choque de hoy fueron ellos los que golpearon primero. En el minuto 6, un gran pase desde atrás se coló entre los centrales de la zaga blanquiazul y lo aprovechó Sergio Prendes para sutilmente, batir por bajo a Goitia y establecer el primero de los amarillos, un gol que sin duda daba más tranquilidad al equipo.

La defensa de cinco jugadores, con tres centrales (Alex Ortiz, Jarosik Luciano), planteada por Natxo González no estaba dando sus frutos, y los locales dominaron los primeros 25 minutos a su antojo. Dani Pacheco, con un disparo que se marchó desviado y Sales estaban protagonizando las mejores ocasiones para los suyos, pero Christian Alfonso fue quien tuvo el gol más cerca en sus botas en el minuto veinte, cuando se plantó delante de Goitia, pero no consiguió impactar bien su remate que pegó en el cancerbero del conjunto vasco.

La lluvia que empezó a caer parecía que daba alas a los visitantes, que comenzaron a soltarse en ataque, aunque sin inquietar las inmediaciones del marco defendido por Dani Giménez. Emilio Sánchez, con dos disparos bastante desviados fue el hombre que llevó más peligro para el Alavés en una primera parte dominada por los madrileños. Con la lluvia cayendo con gran intensidad en el estadio municipal de Santo Domingo, se llegó al descanso con el resultado de 1-0 para los locales, pero con 45 minutos por delante que podían deparar cualquier cosa en el feudo amarillo.

Un calco en la segunda

La mejor noticia para los visitantes era el resultado, ya que todavía quedaba la segunda mitad por delante y la ventaja alfarera era mínima. Natxo González aprovechó el descanso para arengar a los suyos de cara los segundos cuarenta y cinco minutos, pero de poco le sirvió. En el minuto cinco de la segunda parte, un buen robo de Iribas le sirvió a Pacheco para plantarse en el pico del área, levantar la cabeza y ver como por su espalda aparecía el lateral amarillo. Recibiendo el balón de su compañero, Iribas enganchó un disparo con el exterior del pie que se coló en las redes rivales por el palo largo. El segundo de los amarillos, que volvían a castigar a su rival nada más comenzar la reanudación.

Con un marcador más amplio, los hombres de Miguel Álvarez tuvieron más posesión  y un control dela situación mucho mayor. Incluso estuvieron a punto de ampliar la ventaja en el marcador con varias jugadas de Sergio Prendes por la banda izquierda, sin duda, uno de los mejores jugadores del partido. El delantero fue ovacionado por su afición cuando fue sustituido por Óscar Plano, demostrando que puede ser una alternativa fiable en la punta del equipo.

Natxo González intentó cambiar el esquema de su equipo bien entrada la segunda parte, y pasó a jugar con cuatro defensas y más jugadores en el aspecto ofensivo. Sin embargo, los cambios no tuvieron el resultado que  el entrenador esperaba y el partido no tuvo mucha historia hasta el final. El Alcorcón se imponía por 2-0 a un rival directo por la permanencia, con un juego mucho mejor del mostrado en partidos anteriores y con la sensación de recuperar el olfato goleador que tenía negado desde las últimas dos jornadas.

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