La Copa del Rey es ese torneo en el que muchos equipos de Segunda y Segunda B buscan lucirse para saltar al panorama nacional, pero en el que pocos son recordados por sus logros. Pero si hay una escuadra que parece tener un idilio con esta competición esa es la Agrupación Deportiva Alcorcón. Después de los buenos resultados que lograron años anteriores, los alfareros tienen marcado en su calendario las fechas en la que se disputa el torneo del K.O., y a pesar de ser un equipo de la Liga Adelante, casi siempre han alcanzado las rondas donde podían codearse con los mayores, y por qué no, darse el lujo de eliminarles.

Gracias a su victoria en esta tercera ronda frente al Eibar, el Alcorcón podrá disputar los dieciseisavos de final, ronda en la que entran en competición todos los equipos de Primera División. Pero el camino hasta aquí no ha sido fácil, ya que en el partido de esta noche ha tenido que sufrir de lo lindo para derrotar a un rival que jugaba con factor cancha a favor, y que ha forzada la prórroga para acabar sucumbiendo ante un conjunto que parece experto en estas tesituras.

El choque comenzaba con bastantes sorpresas en el once. Con la mayoría de los titulares en el banquillo pensando en el partido del domingo en liga, Miguel Álvarez sacaba un once inédito, con Manu Fernández en la portería en lugar de Dani, la inclusión del canterano Chema en el centro de la zaga, y la inclusión de Javito, Antonio Martínez, Oscar Plano y Quini como cuarteto atacante. La Copa no es la prioridad para el técnico de los amarillos, pero si es un torneo que encanta jugar en el seno del vestuario.

Urko Vera se equivoca de portería

El choque comenzaba con un equipo visitante que salía a presionar en todo el campo, algo que sorprendió a los vascos, a los que les costó quince minutos en entrar al partido. Sin embargo, cuando lo hicieron, crearon las mejores ocasiones de gol, sobre todo en las botas de Morales, uno de los destacados del partido. Manu Fernández, salvaba el primero tras tapar muy bien el disparo del propio jugador armero que se había marchado de tres defensas. Capa también probaba a la defensa amarilla con un eslalon por banda derecha que buscaba el gol. Los amarillos sólo pudieron responder con un cabezazo de Antonio Martínez que sorprendía llegando desde atrás y el cual se marchó desviado.

Sin embargo, y cuando mejor estaba el Eibar plantado, llegó el primero para los visitantes. Al filo del descanso, un buen córner sacado por Rubén Sanz al corazón del área no encontró rematador de su equipo, pero si de un Urko Vera que sin querer introducía el balón en su portería. El ex del Alcorcón no pudo evitar marcarse el gol en propia puerta, y sus antiguos compañeros le agradecieron el infortunio.  Por la mínima, los alfareros se marchaban al descanso con ventaja en la eliminatoria.

Tras el paso por los vestuarios, y con el debut del joven Dani Ponce en partido oficial con los madrileños, Miguel Álvarez buscó contener el juego y ralentizar el partido para que no se crearan ocasiones de gol. Las órdenes del míster parecían bien escuchadas por sus jugadores durante los primeros 20 minutos. Cuando mejor parecía estar plantado el Alcorcón, llegó el gol que forzó la prórroga. Corría el minuto 72, cuando un centro por banda izquierda de Morales pillaba a la defensa adelantada, y lo aprovechaba Capa para marcar el empate con un testarazo cruzado que no pudo detener Manu. De ahí al final, el miedo por perder se apoderó de ambos equipos, que apenas creaban peligro en el área rival. En el último minuto, los locales pegaron un susto a su oponente tras marcar un gol que luego fue anulado correctamente por fuera de juego. El destino quería que el choque se decidiera en la prórroga.

De nuevo a balón parado

Con las piernas cansadas en todos los jugadores y conocedores que un gol podía ser una losa pesada de levantar para cualquiera de los dos equipos, la primera parte del tiempo extra comenzaba. Aprovechando los pocos saques de esquina que dispuso , el Alcorcón sacó petróleo de estas jugadas. Primera avisando con un remate de Chema que se marchó desviado por la defensa rozando el palo. Y a continuación con la jugada que decidió el encuentro. El córner sacado de nuevo por Rubén Sanz fue peinado en el primer palo por un jugador armero, que sin darse cuenta, le facilitó el tanto a Christian Alfonso que sólo en el segundo palo remachaba el gol de la victoria para los suyos.

Con el resultado en contra, los locales se volcaron en ataque en busca de una nueva igualada que mandará el choque a los penaltis. Los nervios estaba a flor de piel, y las continuas pérdidas de tiempo de los visitantes hacía que el choque estuviera casi todo el tiempo parado, algo que beneficiaba a los de Miguel Álvarez. El árbitro mostró varias amarillas y dos rojas en los instantes finales, una para el banquillo del Eibar y otra a Diego Riva, por un supuesto codazo a Quini con el tiempo cumplido.

Sin tiempo para más, los madrileños conseguían la victoria y de esa manera entrar en el bombo de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, donde el destino les puede deparar un conjunto de Primera División como oponente en la siguiente ronda.