Seis jornadas después de la última victoria , el Alcorcón ha conseguido una importante y sufrida victoria en la Nova Creu Alta ante un rival directo por entrar en descenso. Los amarillos han roto la racha que duraba seis encuentros sin perforar la portería rival y han vuelto a la senda de la victoria con un partido muy serio que se les complicó en la segunda parte.

Miguel Álvarez, que estaba en la cuerda floja por las pésimas actuaciones que habían hecho sus jugadores, saco un once muy ofensivo, con la inclusión del malagueño Pacheco, que volvía al once tras pasar varias jornadas en el dique seco. La baja de Rubén Sanz por acumulación de amarillas la cubrió Antonio Martínez con un partido muy completo en el centro del campo. La victoria era la única opción para la escuadra alfarera, y con ese espíritu los jugadores salieron al campo.

Dominio visitante en el primer acto

Los hombres de Miguel Álvarez dominaron la primera mitad a su antojo. Con una presión arriba a los jugadores que sacaban al balón, los delanteros del equipo amarillo ejercían de primeros defensas de un equipo que por fin daba la sensación de las primeras jornadas ligueras.  Sin embargo, Gato fue el primero en intentarlo aunque sin éxito.

Los visitantes controlaban el esférico como si jugaran en el municipal de Santo Domingo. Christian Alfonso tuvo el 0-1 en sus botas, aunque con todo a favor no consiguió acertar con la portería de Nauzet. Los locales no conseguían quitarse de encima la presión que ejercía su rival, mientras que el Alcorcón estaba perdonando bastantes ocasiones claras, demostrando que el gol seguía reñido con la escuadra amarilla.

Poco a poco, el Sabadell estaba ganando presencia en el terreno de juego. Cuando mejor estaba el equipo, llegó la jugada del gol visitante. Sergio Mora sacaba un córner al corazón del área para la cabeza de Verdes, que imponiéndose por encima de sus defensores, mandaba a la red un testarazo tremendo  para marcar el esperado gol alfarero. Tras seis partidos, el central ponía fin a la sequía que estaba llevando al pozo al Alcorcón, y le convertía como inesperado pichichi del equipo.

Dani Giménez , héroe al final

La primera parte llegaba a su fin, y los alfareros se marchaban con la felicidad de haber marcado después de tanto tiempo y de poder marcharse al intermedio con ventaja en el luminoso. Tras el paso por los vestuarios, el Sabadell salió mejor al campo, y empezaba a poner en apuros la portería rival.

Después varias jugadas rondando el gol, los locales consiguieron marcar el 1-1 en el minuto 62. En un balón filtrado en el área, uno de los delanteros del Sabadell sacaba un centro que Toni Lao mandaba al fondo de la mallas. La permisividad de la defensa alfarera, que reculó demasiado en la acción del tanto, propició que Lao rematara completamente solo. El tanto dio alas a los suyos, que a punto estuvieron de culminar la remontada con un disparo al palo de Ciércoles, que no supo aprovechar el rechace sin nadie en la portería.

El Alcorcón también tuvo algunas ocasiones bastantes claras antes de que llegara el descuento, el momento del choque. En un saque de esquina desde la banda derecha, Verdés peinó en el primer palo para la llegada de Babin, que sólo en área pequeña ponía el 1-2 en el luminoso. El error defensivo de los arlequinados parecía ser definitivo, hasta que un minuto más tarde, Camille derriba en el área a un contrario.

El colegiado, que no le tembló el pulso en los últimos minutos pitó penalti, dando la oportunidad a Gato de poner la igualada en el último instante. Dani Giménez podía convertirse en el héroe que necesitaban los alfareros y haciéndose gigante debajo de los palos, detuvo el disparo por bajo a Gato. Como un resorte, el cancerbero vigués se puso en pie para atajar el rechace que la cayó a Sutil, guardando la victoria de los suyos y siendo el hombre decisivo para que los madrileños miren de lejos la zona de descenso.