La Agrupación Deportiva Alcorcón buscaba acabar el año con una victoria que le alejará de los puestos de descenso y le situará cerca de los de playoff de ascenso, donde se ha conseguido meter los dos últimos años. Tras su sorprendente clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey eliminando en los penaltis al Granada, los alfareros visitan Anduva para medirse a otro equipo que se dio a conocer gracias al torneo copero, y que peleaba también por acabar el año fuera de los puestos de peligro hacia la Segunda División B. Además, se estrenaba Carlos Terrazas en el banquillo local, por lo que el partido era importante para los dos conjuntos.

Para la misión de tomar Miranda d Ebro, Miguel Álvarez apostó por el mismo esquema que en el Nuevo Estadio de los Cármenes, con tres centrocampistas por detrás de los hombres de ataque formando un trivote que garantizaba tener el dominio del balón y sobre todo, una línea más férrea en la medular para que los rivales no pudieran pensar y construir las jugadas cerca del área defendida por Dani Giménez.

Descafeinada primera mitad

Sin embargo, el choque comenzaba de manera favorable para los locales. El dominio era del Mirandés y las pocas ocasiones que se pudieron ver en los primeros cuarenta y cinco minutos fueron para ellos. La muralla defensiva planteada por los madrileños evitaba los ataque del equipo burgalés, aunque Díaz de Cerio tuvo la primera del encuentro en el minuto trece cuando aprovechó un pase entre la defensa para plantarse ante Dani Giménez, que consiguió atajar el esférico con la ayuda de su defensa.

Poco a poco, la balanza empezó a equilibrarse en el centro del campo, y los alfareros tomaban el control del choque. Jony, Sergio Mora y Rubén Sanz tomaron más protagonismo en la circulación del balón, aunque los madrileños no llegaban con la suficiente claridad para crear ocasiones de gol. La mejor de la primera parte fue para los locales, con un disparo  de Iriome que Dani detuvo con alguna dificultad tras botarle justo delante.

El primer tiempo llegaba a su fin con un dato que resumía el mal partido de los de Álvarez en el aspecto ofensivo: ningún disparo a puerta en la primera mitad. De esa manera, y a pesar de ir de menos a más, los alfareros sabían que no podían seguir por el mismo camino, y que debían cambiar algo en el descanso para sacar un resultado positivo de Anduva.

Dominio sin premio final

Tras el paso por los vestuarios, el partido cambio radicalmente y se puso de cara para el Alcorcón. En el minuto cincuenta y dos, un error en la salida de Nagore propició que Jesús, canterano amarillo, se plantara sólo delante de Jiménez. El extremo se entretuvo demasiado y facilitó la reacción de una defensa que cortó el ataque rival. Sin embargo, todo iba se iba a poner cuesta arriba para los rojillos con la expulsión de Corral cinco minutos después cuando derribó a Javito, que se plantaba sólo ante el cancerbero rival.

Con uno más, los hombres de Miguel Álvarez se hicieron los dueños y señores del choque, pero las ocasiones claras de gol no terminaban de llegar, y el partido parecía destinado al  0-0. La entrada de Fernando Sales dio más profundidad a los suyos, que vieron como su insistencia tuvo premio a tres minutos del noventa con el gol de Oscar Plano, que había salido en el 75´. El delantero alfarero recogía un rechace en el área para mandar a las redes el balón.

Cuando todo parecía destinado a que los amarillos se irían de vacaciones con una victoria en el bolsillo, Pablo Infante entró en escena para volver loca a la afición de Anduva. En el último suspiro, un lanzamiento de falta del jugador entraba en la portería de Dani Giménez, que no podía para el magistral libre directo del héroe de Miranda de Ebro.