El 28 de septiembre fue la última fecha que los aficionados del Alcorcón vieron marcar a su equipo en Santo Domingo. Tres meses y seis partidos después, los alfareros querían regresar al camino del gol y de la victoria, aunque en el nuevo año sólo pudo cumplirse uno de los dos requisitos impuestos por la grada.

Para reconquistar el feudo perdido de Santo Domingo, Miguel Álvarez probó con el canterano Jesús en punta de ataque. Como es habitual, el técnico jienense no salía con un delantero nato, y prefería a cuatro jugadores con mucha movilidad entre ellos para poder intercambiar las posiciones buscando la sorpresa ante la zaga azulgrana, la segunda más goleada del campeonato. La curiosidad es que se enfrentaban el peor ataque de la liga contra la segunda peor defensa, y de un combinado así, el resultado más probable era el empate.

Dominio y gol visitante

El choque comenzaba con una densa niebla que iba a empezar a caer sobre el verde y a hacer difícil poder seguir las avanzadas de ambas escuadras. Desde muy pronto ambos quisieron hacerse con el esférico y dominarlo, aunque los visitantes fueron los que estuvieron más atentos en este detalle. Tocaban y tocaban a placer desde atrás, superando la tímida presión inicial de los amarillos, que no supieron frenar las virtudes del filial blaugrana.

El primer aviso lo dio Dani Nieto. El extremo, que se enfrentaba por primera vez a su equipo, recibía un buen centro desde la derecha, y en área pequeña, con todo para marcar, la mando fuera del marco de Dani Giménez. Las ocasiones empezaban a llegar y serían los culés quienes se adelantarían en luminoso gracias a Denis Suárez. Tras una buena triangulación del Barça B, Patrick buscó a Dongou en la frontal del área, que la dejó de tacón para el gallego, que viniendo desde atrás, la introdujo dentro de las redes rozando el palo corto.

El tanto hizo despertar a un equipo que entró dormido al choque. Hasta el final de la primera mitad, los amarillos pusieron más corazón que cabeza en buscar el gol de la igualada, aunque sin éxito. Miguel Álvarez necesitaba buscar la tecla del éxito para levantar un partido que de nuevo se puso en contra de los locales, y que en ocasiones anteriores hubiera acabado con derrota. Pero el 2014 debería ser diferente para los amarillos, y desde el primer momento lo quisieron demostrar.

Remontada sin premio

Para empezar, Sergio Prendes sustituía a Jesús en la punta de ataque, teniendo a un jugador con más inclinación como delantero como el faro ofensivo del equipo. Desde los primeros segundos tras el descanso, los amarillos asediaron a su rival. A los cinco minutos de la reanudación, el ansiado gol regresó a Santo Domingo. Con una galopada de Pacheco por banda izquierda llegando hasta línea de fondo, puso el balón al área, donde Javito remató flojo a las manos de Adrián, que no bloca el esférico y lo deja muerto para que Prendes remache al fondo de la portería.

Ese tanto parecía ser la clave para la mejora del juego del Alcorcón. Después de quitarse la presión de encima, el control del partido era total para los alfareros. Babin pudo hacer el segundo, pero el linier acabó anulando un remate suyo de cabeza que entró en la portería del filial blaugrana. Eran los mejores minutos del Alcorcón, que se vieron culminados con el gol de la remontada. Javito dejó a Pacheco sólo ante el cancerbero rival, y tras varios rechaces, el malagueño acabó introduciendo el esférico en la portería. Por fin los aficionados locales veían goles en su estadio, y lo que es mejor, estaban a punto de disfrutar de la primera victoria en tres meses de los suyos en su campo.

El choque parecía sentenciado, e incluso Prendes pudo hacer el tercero con un disparo fuerte que pegó en la cruceta. Los catalanes se vinieron arriba buscando el empate, e incluso Eusebio apostó por tres centrales y más hombres arriba. A cuatro minutos para el final, un balón largo que buscaba la espalda de Ángel fue recogido por Adama, que había entrado unos minutos antes. El canterano culé hizo gala de una velocidad endiablada y se plantó ante Dani Giménez. El jugador no perdonó, y el empate subía al marcador, haciendo caer un jarro de agua fría al Alcorcón, que veía como dejaba escapar la primera victoria del 2014.