Después de la victoria alfarera en Copa del Rey en Santo Domingo al Espanyol por 1-0, los de Miguel Álvarez volvían a la Liga para buscar una victoria que les alejare de los puestos de abajo y les situara cómodamente en el centro de la tabla. Para ello, visitaban La Romareda, el feudo del Real Zaragoza en la última jornada de la primera vuelta, un campo difícil y una visita a uno de los jugadores más importantes que pasaron por el club madrileño en los últimos años: Paco Montañés.

Como viene siendo habitual en cada desplazamiento liguero, Miguel Álvarez salía con un tridente en el centro del campo para proteger la zona defensiva y tener el balón en el centro del campo: Rubén Sanz, Jony y Antonio Martínez. La otra novedad la salida de titular de Chema, el defensa canterano que venía siendo uno de los mejores jugadores amarillos en los últimos partidos, sin duda, la mejor noticia para el técnico jienense.

Comienzo goleador local

El choque comenzaba con dominio maño. Los locales querían ser el equipo dominante sobre el césped e imponer su juego, por lo que en los primeros instantes no dejaban salir de su zona a los amarillos. Sin embargo, a los cinco minutos llego la primera gran ocasión para el Alcorcón, que pudo cambiar el destino del encuentro. Una falta lateral sacada por Pacheco al corazón del área, llegaba a Babin, que completamente sólo ante Leo Franco no supo rematar en condiciones cuando sus compañeros ya cantaban el gol.

Esa ocasión dejo un poco tocado a los amarillos, sobre todo cuando diez minutos más tarde veían como su rival se adelantaba en el marcador. En un saque de banda rápido, Montañés pillaba a sus ex compañeros desprevenidos y conseguía poner un centro a Roger, que remataba de primeras. Dani conseguía salvar la primera, pero dejaba el balón muerto para que Barkero llegara por detrás para marcar a puerta vacía.

El gol parecía no trastocar los planes de los alfareros, que dieron un paso al frente y se hicieron con la manija del partido. Las buenas combinaciones en el centro  del campo hacía llegar a los amarillos a tener algunas ocasiones, pero la falta evidente de un goleador en el equipo se notaba en exceso. Peor se iban a poner las cosas cuando en el minuto 25, una mala cesión de Antonio Martínez para Dani Giménez era aprovechada por Roger para plantarse sólo ante el cancerbero vigués, regatearle y marcar el 2-0. La remontada parecía una quimera.

Sentencia de penalti

El juego de los madrileños no era malo, pero la efectividad cara a portería ha sido una losa muy grande durante esta primera vuelta. El primer tiempo llegaba a su fin, y tras el descanso, parecía otro partido. Los alfareros salieron muy enchufados y tuvieron ocasiones muy claras para recortar distancias en las piernas de Juli y Pacheco, que no consiguieron ver puerta, con la consiguiente desesperación del banquillo visitante.

Poco a poco los minutos iban pasando, hasta que sobre el cincuenta y cinco llegó la jugada que cerraría el partido. Una gran galopada de Roger por banda, el mejor hombre del partido, sólo pudo ser parada por Babin con un agarrón que parecía fuera del área y el colegiado señaló dentro. El castigo no iba a ser sólo eso, si no también iba a ser expulsado el central francés por una supuesta ocasión manifiesta de gol cuando la acción sucedía en la banda izquierda pegada a línea de fondo. Luis García no desaprovechó la oportunidad y puso la puntilla al Alcorcón.

Con diez jugadores, los alfareros sacaron la garra para buscar un gol que les metiera aunque sólo fuera un poco en el partido. Álvarez dio entrada a Prendes para meter un delantero nato, pero todas las ocasiones de las que dispusieron su fueron al limbo. Solamente en el 78´, un zapatazo de Pacheco desde treinta metro se colaba en la escuadra de Leo Franco con un efecto que haría imposible la estirada del guardameta argentino. El tercer gol de Pacheco en lo que va de año en los mismos partidos, confirmando la mejoría del jugador malagueño en la temporada.

Los amarillos creyeron en un remontada imposible, y siguieron presionando hasta el pitido final. Dura derrota del Alcorcón, que se pueden meter en puestos de descenso al final de esta primera vuelta si el Mirandés vence al Lugo en Miranda de Ebro. El siguiente partido será la vuelta de octavos de final de la Copa del Rey ante el Espanyol, un partido que puede otorgar la confianza necesaria para cambiar los malos resultados ligueros.