Con la salvación prácticamente conseguida la semana pasada ante el Hércules tras la victoria por 1-2 en el Rico Pérez, el Alcorcón cerraba un mes de ensueño con cuatro victorias  y un empate en las últimas cinco jornadas. En esta cuadragésima jornada, los alfareros buscaban creer todavía en un objetivo que a mitad de año parecía imposible, y que aunque difícil, todavía había posibilidades de alcanzar los playoffs de ascenso.

Para continuar creyendo en esa posibilidad,  José Bordalás sacaba un once muy reconocible para los aficionados del conjunto amarillo, y como viene siendo habitual cuando juega a domicilio, bastante ofensivo. Con Verdés y Babin en centro de la defensa, Rubén Sanz y Antonio Martínez iban ser los timoneles del equipo. Arriba, Sales, Pacheco y Juli jugaban por detrás de  Óscar Plano.

Enfrente, un Mirandés que luchaba por conseguir la salvación matemática aunque la ventaja con los puestos de descensos era bastante amplía, y podía ser suficiente de aquí al final de la Liga Adelante. Ambos equipos, instalados por el momento en la zona cómoda de la tabla, median fuerzas en un choque que se preveía bastante igualado.

El partido comenzó como se esperaba. El Alcorcón dominaba el esférico y llevaba el ritmo del juego, con una vocación claramente ofensiva buscando una y otra vez a Pacheco por banda izquierda, muy activo en la primera mitad. La escuadra visitante esperaba atrás, y buscaba algún robo en su presión de tres cuartos para encarar la meta de Dani Giménez, que en la primera media hora no tuvo presencia en el choque.

El gol se resistía al Alcorcón

Las ocasiones no tardaron en llegar. La primera, una de las más claras del choque, una volea de óscar Plano a bocajarro que se le marchó por encima de larguero. El delantero ex del Castilla no aprovechó el rebote de un defensa tras el disparo de Pacheco, que le cayó en condiciones óptimas para hacer el primero. La banda izquierda alfarera seguía siendo el centro neurálgico de todos los ataques alfareros. En una de las intervenciones por esa zona,  Ángel puso un centró que Juli cabeceó picado. Bernardo, con una gran estirada, evitó el primero que ya se cantaba en la grada del municipal de Santo Domingo.

Los locales llegaban con bastante claridad al área del Mirandés, que poco podía hacer cuando tenía el balón en su poder. En una contra muy bien llevada por Pau Cendrós y Juli, el lateral acabó centrando un balón a Pacheco, que sólo entrando dentro del área enganchó una volea mordida, que pegó en el larguero. Sin duda, la ocasión más clara del partido para los alfareros hasta el momento que veían incrédulos como su dominio sobre el campo no se transformaba en el primero.

El Mirandés no inquietaba la meta de Dani Giménez, y un disparo desde lejos fue el balance en ataque de los burgaleses.  A punto de llegar al descanso, llegó la ocasión más clara del partido, donde pareció imposible que no acabara en gol. Pacheco se topaba por segunda vez por segunda vez con la madera tras un disparo desde fuera del área al que no hubiera llegado Bernardo, que sí pudo tapar el rechace que le cayó a Juli, que no supo rematar a gol cuando lo tenía todo a su favor. El descanso llegaba en el mejor momento de los alfareros, que habían dispuesto de muchas ocasiones para adelantarse pero la fortuna no estuvo con los amarillos.

Juli abre el marcador

Tras el paso por los vestuarios, los locales no querían desaprovechar el buen momento con el que habían acabado la primera parte y salieron a por todas. En la primera jugada de ataque del segundo acto, un saque rápido de banda de Sales para Pau Cendrós pillo descolocada a la defensa visitante. El lateral la puso al segundo palo, donde entraba Juli sólo y en boca de gol marcaba el primero de la noche. El de Alcoyano no perdonaba el primero nada más reanudarse el partido.

Tras el tanto, los jugadores del Mirandés se quedaron algo tocados. No supieron reaccionar y seguían estando a merced del equipo alfarero, que pudo seguir ampliando el marcador en varias ocasiones. Primero, en un córner rematado por Verdés, y sobre el minuto 60, con una jugada de Sales que acabó con un remate del sevillano desviado por poco.

Los minutos seguían pasando, y los visitantes no eran capaces de acercarse con peligro al área de los amarillos. La victoria parecía no peligrar, pero con un marcador tan escaso, era difícil prever el resultado final del partido. Sin embargo, en un error monumental de Verdés tras ceder el balón a Dani Giménez, el guardameta vigués realizó una doble intervención que podía valer una victoria. Primero ante Díaz de Cerio, que no consiguió batir a Dani, y después jugándose el tipo ante Pablo Infante, que llegaba también solo para marcar el empate. Sin duda, una de las acciones del encuentro.

Esa ocasión dio alas a los visitantes, que aprovechaban los errores de los alfareros para salir a la contra. Los visitantes buscaban un gol que les diera como mínimo el empate. Sin embargo, todas sus esperanzas se vinieron abajo a un minuto para el final, cuando Verdés remataba a gol un córner desde la izquierda. El central se alzaba sobre los defensas visitantes y confirmaba su buen momento de cara al gol. 

Sin tiempo para más, los locales celebraban una victoria muy importante que les permite seguir en la Liga Adelante por segundo año consecutivo y pueden seguir soñando con disputar el playoff de ascenso a Primera División.