Llegaba el primer choque en casa para la Agrupación Deportiva Alcorcón en su renovado estadio de Santo Domingo. Comenzaba así en casa una temporada en la que los madrileños se llenaban de ilusión con un equipo prácticamente nuevo, que se estrenó de la mejor manera posible en el debut en el Carlos Belmonte, tras vencer al Albacete por 2-3.

Bordalás apostaba por realizar varios cambios en la alineación alfarera de cara al partido. En la portería, seguía Falcón, y la defensa también era la misma con Nagore, Charlie, Verdés y Ángel. En la medular, Escassi acompañaba a Rubén Sanz por la baja de Sergio Mora, mientras que en el ataque, Máyor entraba por Bellvís en la banda derecha, Óscar Plano volvía a ocupar la banda izquierda, y Antonio Martínez enganchaba arriba con el pichichi Davis Rodríguez. Dos cambios respecto al partido ante el Albacete.

Primera parte sin historia

Nada más comenzar el partido, el control pasó al equipo local, que poco a poco se iba asomando a la portería de Isaac Becerra. Óscar Plano tuvo las dos primeras ocasiones para los amarillos, primero con un disparo muy lejano que se marchó totalmente desviado, y después con un centro envenenado que a punto estuvo de encontrar portería. Sin embargo, el Alcorcón dejó de tener ocasiones en los mejores momentos en los que se encontraba en el terreno de juego, y el Girona se fue estirando de manera que acabó igualando la balanza en el campo, y dispuso de buenas ocasiones.

Los balones largos hacían daño a la defensa local, que no sabía muy bien como despejar en esas situaciones, haciendo que los atacantes del Girona se crecieran. La mejor ocasión para los visitantes fue un centro desde la derecha que tuvo que sacar Charlie en boca de gol tras un fallo de Falcón, que midió mal en la salida y a punto estuvo de cometer un grave error. El choque llegaba al descanso sin mucha historia, y con dos escuadras que por el momento no estaban realizando su mejor partido.

Remontada del Girona

Las cosas iban a cambiar mucho tras la salida de los jugadores en la segunda mitad. A los dos minutos de la reanudación, Máyor soltaba un latigazo desde un poco más lejos de la frontal que se colaba por la escuadra, adelantando a los suyos. Poco le iba a durar  la alegría a la escudra amarilla, ya que Sandaza, en un espectacular slalom se marchaba de dos en el área, y batía a Falcón cruzando el esférico.  Los catalanes empataban cuatro minutos después de recibir el gol.

Aún las cosas se iban a poner más difíciles para los locales unos minutos después. Un fallo garrafal de Escassi, que cedía atrás a Falcón era interceptado por Mata, que se plantaba sólo ante el guardameta y le batía por bajo.  La situación podría haber sido peor de no ser por Falcón, que sacó una mano milagrosa en un lanzamiento de falta que se había envenenado tras tocar en la barrera. Los amarillos estaban desdibujados en el terreno de juego, y no encontraban la fórmula para volver a engancharse al partido.

Los últimos veinte minutos fueron un dominio del Alcorcón, que no paraba de atacar a la portería de Isaac Becerra pero sin ningún éxito. Los ataques continuos  de los alfareros encontraban la respuesta de la defensa visitante, que una y otra vez sacaba las acometidas locales con bastante buen criterio.

En los últimos minutos, el ambiente se caldeó en Santo Domingo por los constantes roces entre jugadores de ambos equipos. Juanlo Hens, que había salido en el minuto 78, fue expulsado por doble amarilla. El Alcorcón no consiguió empatar en sus constantes ocasiones, debido sobre todo a que el Girona supo defender el resultado y parar el encuentro para que no se jugará casi nada. Al final, los errores en defensa condenaron a los madrileños, que comienzan con mal pie su andadura en Santo Domingo esta temporada.