Poco público en Santo Domingo para un partido esencial para la tranquilidad alfarera. Alcorcón y Llagostera llegaban a la decimosegunda jornada liguera necesitados de puntos. El conjunto madrileño buscaba lograr una victoria que le alejara de los puestos peligrosos de la tabla, mientras que el Llagostera necesitaba puntuar fuera de casa tras seis partidos consecutivos sin conocer la victoria.

Con Charlie Dean ocupando el lateral derecho y el regreso de Antonio Martínez, Bordalás partía de inicio con un esquema más equilibrado que en ocasiones anteriores. Comenzó el encuentro animado, claro síntoma de lo que se jugaban ambos conjuntos. La primera fue para el 'Alcor'. Óscar Plano, en una buena internada por la banda derecha, centró el balón al segundo palo pero el esférico no encontró rematador. Acto seguido, Guichón ponía un buen centro desde el la banda contraria, pero Ruymán en última instancia despejó el balón a córner cuando David Rodríguez esperaba con la caña preparada en el área pequeña. Respondió el Llagostera. Fue Querol quien pisó por primera vez el área de los locales, pero Verdés salvó providencial en el último momento.

Con la vuelta de Antonio Martínez a la mediapunta Bordalás contaba con el hombre que actuara de enganche entre mediocentro y delantera. Fue él mismo quien volvió a probar al portero visitante, pero su chut lo salvó en dos tiempos René. Avisaba una y otra vez el conjunto alfarero y como "el que avisa no es traidor" el gol no se hizo de rogar. Fausto puso un buen balón a la espalda de la defensa del Llagostera. Allí apareció David Rodríguez que vio la salida precipitada de René y con una buena vaselina abría la lata para los amarillos.

Superada la media hora del partido, el dominio local se hizo más presente, mientras el Llagostera esperaba una oportunidad a la contra. En el 36' René se rehizo del fallo del gol y salvó el segundo para su equipo. David Rodríguez cabeceó en el segundo palo un buen centro de Bellvís, pero el meta visitante paró in extremis el remate. Un minuto más tarde, Fausto en una buena jugada individual ponía el balón en el punto de penalti donde volvía a aparecer el ariete amarillo David Rodríguez, que disparaba esta vez desviado al lateral de la red. Con un saco de tarjetas para el Llagostera y con la sensación de poder haberse ido con una ventaja aún mayor, el árbitro dio por finalizada la primera mitad.

David Rodríguez agranda la brecha

Se reaunudó el encuentro con un cambio para los visitantes. Pitu dejaba su lugar a Jordi López para poder revertir la situación con la que había llegado al descando. De hecho, fueron los locales quienes gozaron de la primera oportunidad del encuentro. Querol cabeceó un buen centro desde la derecha pero el remate se fue muy alto. Unos minutos más tarde, Óscar Plano llevaba el susto a la parroquia alfarera. El extremo sufría una dura entrada a la altura de su rodilla izquierda y tenía que ser atendido. Sin embargo, se recuperó de sus molestias y pudo continuar unos minutos más. Antes de llegar a la hora del partido, la escuadra madrileña iba a distanciarse aún más en el marcador. De nuevo un centro de Guichón al punto de penalti lo aprovechaba David Rodríguez que hacía el segundo de la noche, el séptimo en la cuenta particular del delantero amarillo.

A partir de ese momento la intensidad del choque bajó. Los dos conjuntos se alternaban la posesión pero ninguno llevaba el peligro suficiente como para crear una ocasión clara de gol. Los cambios fueron cayendo. Primero fue Lluis Carrillo quien agotó toda sus naves, colocando dos delanteros para acortar distancias en el marcador. Fue Sergio León Por su parte, Bordalás decidió dar descanso a Óscar Plano debido al choque anterior e introdujo Álvaro Rey, que fue de los pocos en la segunda mitad que probó fortuna para aumentar la distancia en el marcador.

Aun así, el electrónico no se movió y el Alcorcón consiguió su tercera victoria en casa en una noche en la que había que alejar fantasmas. Por otro lado, el Llagostera se hunde en la clasficación y ya son 7 los partidos en los que no conoce la victoria, mismo número que porta el jugador con el que los defensas del equipo catalán seguro que soñarán esta noche.