El partido comenzó como suele ser habitual en el Estadio de Santo Domingo con el Alcorcón peleando por hacerse con la posesión y con un Mallorca que se sentía cómodo esperando atrás.

Los delanteros amarillos tuvieron muchas imprecisiones que hicieron que la meta de Cabrero no tuviera peligro. Lo más destacado de la primera mitad fue el carrusel de amarillas que en apenas 25 minutos sacó el colegiado, y la cantidad de córners que tuvo el Alcorcón.

Hasta el final, el partido siguió siendo un quiero y no puedo entre dos escuadras que salieron a no perder, pero se olvidaron de crear peligro en ambas porterías, y donde el resultado no beneficia a ninguno de los dos.