Hay partidos que están predestinados a tenerlo todo de cara. Encuentros en donde por momentos se llega a tener la impresión de que solo existe un equipo en el campo que se llega compenetrar igual que una orquesta. Hoy Santo Domingo vivió uno de esos días. El conjunto alfarero logró un resultado nunca visto en su trayectoria en Segunda División, 6-1. Y para ello les bastó con realizar una de las mejores primeras partes que se recuerda en el estadio alfarero. Incluso los abonados más antiguos del club tenían que hacer memoria para encontrar un resultado similar.

Pero antes es necesario retroceder a los minutos previos del encuentro. El Alcorcón regresaba a su feudo con el propósito de revertir los malos resultados de las dos últimas jornadas. Ante el Oviedo, Muñiz varió el esquema que venía utilizando y el equipo, aunque cayó derrotado, dejó la sensación de poder haber logrado algo más. Por ello, el técnico amarillo decidió continuar con el mismo planteamiento con la única novedad de Razvan, que debutaba en lugar de Pastrana. Enfrente llegaba un Llagostera que, después de imponerse al Valladolid, tenía que confirmar esa buena imagen lejos de casa, su gran asignatura pendiente.

Sin embargo, este iba a ser el día del Alcorcón. El partido comenzó con la tónica habitual con los locales buscando tener el dominio y apretando al rival desde el primer momento. Un empuje que se materializó con el lanzamiento de dos saques de esquina en los primeros cinco minutos. Y tanta insistencia tuvo pronto su premio en forma de penalti. En el tercer córner botado por los locales, Escassi, que regresaba a Santo Domingo tras su marcha del club en verano, derribó a Fernando dentro del área y el colegiado señaló el punto fatídico. El balón no tardó en acabar en las manos del encargado de lanzarlo, David Rodríguez quien, sin dudarlo dos veces, alojó el balón dentro de las mallas. El partido comenzaba a teñirse de amarillo, aunque por ese momento, ninguno de los allí presentes podía imaginar la tormenta amarilla que se avecinaba.

Tras el gol, el balón siguió teniendo un solo dueño y la buena presión realizada en tres cuartos de campo por los jugadores alfareros así lo aseguraba. Y fue precisamente ahogando a la defensa del Llagostera cuando llegó el segundo. Óscar Plano puso el balón al corazón del área para que Razvan, llegando desde atrás como una exhalación, pusiera el segundo en el electrónico. Debutaba de titular el rumano y lo hacía de la mejor forma posible.

Se sobrepasaba el primer cuarto de hora y el Alcorcón dominaba el encuentro de forma incontestable. Algo de lo que se encargó en reafirmar de nuevo el killer del equipo, David Rodríguez, tan solo dos minutos después. El delantero amarillo aprovechó el fallo de Jorge, quien no despejó de forma contundente un buen centro de Razvan desde la izquierda e introdujo el balón en el fondo de las mallas. Era el segundo en su cuenta particular pero el talaverano quería más.

Se acababa de reiniciar el juego cuando la pasividad del Llagostera propició que Bellvís pusiera a placer un buen centro al área pequeña, a donde Rodríguez no llegó por milímetros. Sin embargo, su papel en los minutos posteriores iba a ser otro. El ariete alfarero se puso el traje de asistente y en una buena conexión con Óscar Plano elevó el balón por encima de la defensa azulgrana para que el capitán pusiera de cabeza el cuarto en el marcador.

Pero el destino le debía una más a David Rodríguez. Dos minutos de haber regalado el gol a su  compañero, Toribio recuperó el balón al borde del área visitante y le puso el balón perfecto para que el '7' amarillo consiguiera su primer hat-trick con la elástica amarilla. El Alcorcón se divertía y los aficionados no podían creer del todo un resultado nunca antes visto en Santo Domingo durante su periplo en la Liga de Plata.

Tras la tormenta llega la calma

Durante los primeros cuarenta y cinco minutos el Alcorcón había sido un auténtico vendaval que había barrido al Llagostera, quien regresó al campo con la intención de no dejar que la cuenta amarilla aumentara. Una idea que Plano les recordó nada más reiniciarse el encuentro en la segunda mitad. Nélson, quien se mostró muy activo en ataque, puso un centro medido para que el extremo amarillo volviera a golpear la meta defendida por Ratti por sexta vez.

Desde ese momento las fuerzas se igualaron. El Llagostera no le perdió la cara al encuentro y comenzó a acercarse a la meta de Dmitrovic, aunque sin excesivo peligro. El baile de sustituciones comenzó y recién sobrepasada la hora de partido ambos técnicos ya habían agotado todos sus cambios. Las fuerzas se había nivelado y el dominio se alternó entre un equipo y otro.

Sin embargo, tener una ventaja tan abultada tiene sus riesgos y el Llagostera lo certificó marcando el gol del honor por mediación de Imaz tras aprovechar la relajación de la zaga amarilla. El partido poco a poco iba tocando a su fin. Sin embargo, los locales lo seguían intentando a través de un persistente Collantes que lo intentó una y otra vez desde que ingresó en el terreno de juego.

Alberola Rojas señaló el final del partido, y finalmente el Alcorcón se impuso de forma contundente a un Llagostera que deberá hacer borrón y cuenta nueva ante tan adverso resultado. Por su parte, el conjunto amarillo vuelve a reencontrarse con la victoria en casa y será en Anduva en donde los alfareros tendrán la oportunidad de demostrar que lo de hoy no ha sido flor de un día