Una de las principales mejoras que se aprecian en el CD Lugo de esta temporada es que, aunque sigue partiendo de una propuesta ofensiva y de posesión, ha ajustado su parcela defensiva y se ha hecho, en cierto modo, más pragmático para aprovechar al máximo sus opciones en cada partido. Y fue precisamente en el eje de la zaga donde Setién hizo su principal cambio, dejando en Lugo a Víctor Marco, quizás para que purgase su imprudente expulsión en Huelva, y repitiendo con Jorge al lado de Pavón, una pareja que está demostrando que mezclan bien y dan tranquilidad al equipo.

El técnico cántabro también colocó de nuevo en la titularidad a Iván Pérez, una vez recuperado de su lesión, y volvió a apostar por Álvaro Peña como enganche para los partidos de fuera de casa, buscando más control de la pelota y mayor presencia en el centro del campo. No obstante, el bilbaíno hoy no tuvo su día y se difuminó ante la presión de los pivotes bermellones Martí y Thomas.

Comenzaron los mallorquines apretando y con un juego más directo que elaborado puso en algún aprieto a la zaga rojiblanca, hoy de gris, que cedió un par de córners sin mayores consecuencias.  A partir del minuto 10 de partido, el Lugo tomó conciencia de que teniendo el balón podían minimizar los ataques locales, y poco a poco se fueron haciendo con la posesión de la pelota y el control del partido aunque, eso si, sin tomar grandes riesgos en ataque y replegándose sin balón en un 4-4-1-1 que imposibilitaba los avances del Mallorca, espeso en la creación pero ofensivo por banda, especialmente por la derecha.

En uno de esos ataques, Martí puso un balón largo para Nsué que, tras driblar a Manu, dejó en franca posición de remate a Alfaro, que pegó cruzado y desviado. A partir de esta ocasión, el Mallorca dio un paso más en su presión a la salida de la pelota lucense, lo que puso en problemas a los rojiblancos a la hora de hilvanar jugadas de ataque, con Iván Pérez y Pablo Sánchez desconectados y Álvaro Peña asfixiado y desacertado ante la presión local.

Ningún equipo tuvo ocasiones claras de gol, más allá de un despeje de Manu que acabó en las manos de José Juan y que fue protestada, sin razón , como cesión. La primera parte se fue deslizando hacia el descanso con mucho centrocampismo pero poco acierto por ambas escuadras.

El Mallorca se estira y el Lugo se repliega

La segunda parte comenzó con un Mallorca buscando al Lugo más arriba, apretando a los de Setién en busca del gol. En el minuto 47 los bermellones tuvieron una ocasión muy clara de gol cuando, tras irse de su par, un inspirado Martí puso el pase de la muerte a Gerard que, en área pequeña, remató a puerta de espuela y solo la magnífica intervención de José Juan, de nuevo muy atento durante todo el partido, logró enviar a córner. Con un partido cada vez más físico, se produjo en el minuto 57 un encontronazo entre Seoane y el central Bigas, que terminó con ambos atendidos y el partido detenido durante cuatro minutos.

Poco después, un desacertado Rennella dejó, por lesión, su puesto a Sandaza. El toledano ofreció su entrega de siempre pero se encontró muy desasistido y sin ocasiones reales de gol. Acto seguido, Setién sustituyó a un gris Pablo Sánchez por Juanjo, al que situó de falso extremo izquierdo, a lo que Oltra, inmerso en su particular batalla táctica, respondió metiendo a Alex Geijo en lugar de Víctor. Este cambio reactivó al Mallorca, que se hizo dueño del partido ante un Lugo que se vio obligado a replegarse en busca de una acción de contragolpe, aunque ni locales ni visitantes encontraron el camino del gol.

Lo tuvo Pita en un lanzamiento desde fuera del área que golpeó a Geromel y pasó silbando a escasos centímetros del palo derecho de Miño. Respondió dos minutos después el Mallorca con una jugada del juvenil Marco Asensio, muy activo desde su entrada al campo, que centró desde la izquierda y José Juan, en su único error, se comió por alto, desviando in extremis Manu a corner. Aún tuvo una postrera ocasión el Mallorca en un corner rematado por Bigas, pero a esas alturas el Lugo ya había colocado su milenaria muralla al borde del área, haciendo inútil cualquier acercamiento de los isleños.

Finalmente, el Lugo se llevó un empate que le sirve para tomar aire y encarar positivamente la próxima parada en este Tourmalet particular que tiene en el mes de Noviembre. Esta vez, el pragmatismo sirvió para llevarse un punto.

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Sobre el autor
Daniel Martinez
Consumidor de fútbol en todas sus variedades. Cuento lo que veo, no lo que la gente quiere que cuente. Colaborador en la Redacción del CD Lugo de Vavel.com y en Todo al Blanco (todoalblanco.es)