Aitor Fernández (Valdepares, 23 de Agosto de 1986) es uno de los  “Héroes del Carranza”, aquella plantilla histórica que en Cádiz consiguió, veinte años después, la vuelta del Lugo a la categoría de plata del fútbol español. Lateral de garra y lucha, de los que lo dejan todo “en el verde”, como a él le gusta señalar, sigue siendo uno de los más recordados y queridos por parte de la afición lucense. Llegó al equipo rojiblanco procedente del Pontevedra y tras ascender con el Lugo fichó por el Guadalajara y, posteriormente, por el Hércules, donde milita actualmente.

PREGUNTA: A pesar de contar solo con 27 años, usted ya tiene un curriculum amplio en lo que a clubes se refiere.

RESPUESTA: Si. Empecé a jugar con seis años en La Caridad CF, el equipo de mi pueblo, y de allí me fui, con quince años, al Racing de Santander, donde estuve siete años, hasta los 21, que fue cuando tuve la lesión y luego, a partir de ahí, estuve en Ponferrada, en el Espanyol, Pontevedra, llegué al Lugo y luego Guadalajara y actualmente en el Hércules.

P: En Santander puede que viviese su peor momento en lo que lleva de carrera, con aquella lesión de rodilla…

R: Si, porque además fue en un momento donde estaba con el primer equipo y según me comentaban tenían pensado que ya formase parte de ellos, debutar… Fue un momento malo porque tuve que volver a empezar de cero después de tener prácticamente conseguido todo por lo cual salí de casa. Poco a poco he ido consiguiendo cosas y todo lo que tengo, sea poco o mucho, es gracias al empeño que puse.

P: ¿En su etapa en Santander llegó a tener algún tipo de contacto con Quique Setién?

R: Si, cuando yo llegué Quique Setién era director deportivo del club. Yo estaba en la residencia y el era un poco el encargado de todo aquello, nos venía a ver a los entrenamientos, incluso a veces se ponía a jugar con nosotros… Se portaba muy bien con nosotros y ese fue el primer contacto que tuve con él.

P: Del Racing, tras la lesión, llega a la Ponferradina, donde jugó dos fases de ascenso a Segunda División.

R: Efectivamente, los dos años que estuve tuvimos la suerte de llegar a la fase de ascenso, aunque no pudimos llegar a consumarlas. En la primera nos echó en la final el Alicante y el segundo año el Jaén, en la penúltima eliminatoria. Por desgracia no pudimos conseguir el objetivo en ninguna de las dos.

P: Llega al Espanyol ¿Con quién coincidió en el equipo?

R: Pues por ejemplo con Javi López, con Didac Vila, que estuvo en el Milan y ahora está en el Betis, también con Víctor Ibáñez, que está en el Valencia, y más compañeros que estamos por Segunda.

R: ¿Fue el paso por Pontevedra el más amargo?

R: Siempre que desciendes con un equipo es algo malo. Aparte de eso al final hubo muchos problemas, estuvimos sin cobrar mucho tiempo… se fue juntando todo y al final no fue un año muy bueno, aunque en lo personal lo valoró porque me sirvió para llegar al Lugo.

P: Efectivamente, llega a un CD Lugo que venía de ser campeón de su grupo de Segunda B pero no había logrado ascender ¿Qué objetivo había marcado para esa temporada en el club?

R: El objetivo era al menos igualar lo conseguido en el año anterior y, por qué no, superarlo. El club venía de hacer un año muy bueno y en aquel momento era muy difícil volver a igualarlo pero  íbamos con esa ilusión y con esas ganas.

P: ¿Cuándo ficha por el Lugo tenía alguna referencia de alguien que hubiese estado antes en el club?

R: La verdad es que no conocía personalmente a ningún jugador y lo cierto es que, a pesar de haber nacido apenas a una hora de Lugo, no conocía mucho del club, salvo que habían hecho una gran temporada anterior, y lo más importante para mi es que conocía a Quique Setién.

"Me di cuenta de que el Lugo era como una gran familia"

P: ¿Cuándo se empezó a dar cuenta de que el club podía hacer algo grande?

R: Prácticamente desde el primer día me di cuenta de que el Lugo era como una gran familia.Todo el trato era muy cercano, la gente muy amable, muy atenta, y dentro de lo que había te lo daban todo, y eso es algo que un jugador aprecia mucho, sobre todo yo que venía de una situación mala en ese aspecto. Todo eso hace que rindas más, que estés más a gusto y que te vaya todo mejor.

Era un equipo muy bueno, con gente muy humilde, muy trabajadora y en lo personal muy buenos compañeros. Eso unido al buen ambiente que había se mezcló e hizo una masa espectacular, y bueno, ahí están los resultados que se lograron.

P: Desde el primer momento se hizo indiscutible en su puesto.

R: (Risas) Si, eso es lo que se intenta siempre. Siempre que vas a un sitio vas con la ilusión de poder jugar y ayudar, y crecer como futbolista y como persona. Desde el principio tuve la confianza del cuerpo técnico y de los compañeros y la verdad que para mí fue un año muy bonito y que no voy a olvidar jamás.

P: Llegan los play-offs…

R: Si, con equipos como el Albacete, el Oviedo , el Cádiz, el Atlético Baleares… Todos equipos que sonaban muy bien, y el Lugo. Nosotros con mucha humildad, con mucho trabajo, con ilusión, nos convertimos en un equipo muy difícil y acabaron teniéndonos mucho respeto. Con eso y con la gente de Lugo, que se volcó con nosotros, que nos apoyó , que no dejaba de animarnos… Todo eso transmite mucho y hace que te esfuerces más, que des más… Nos convertimos en un equipo muy complicado.

Los play-offs son partidos muy difícil, donde todo el mundo que llega sabes que no te va a dar nada. En casa ganamos 1-0 frente al Eíbar, y sabíamos que teníamos que ir a Ipurua a sufrir, porque allí nos iban a apretar. Allí con mucho trabajo y con un poco de fortuna, por qué no, logramos pasar.

P: En la siguiente eliminatoria tocó el Atlético Baleares ¿Imponía respeto que contasen con tantos jugadores ex – primera en la plantilla?

R: Tenían jugadores que habían estado en Primera, si, pero que eran de Segunda B como nosotros, que estaban en Segunda B, y no había porque tenerles miedo, solamente respeto por lo que habían conseguido, pero nada más. Nosotros éramos candidatos a estar ahí, y eso se tiene que demostrar dándolo todo y  jugando en el campo, que es donde se tienen que hacer las cosas. En casa fuimos claramente superiores, hacer tres goles en una eliminatoria es muy difícil. Allí conseguimos sacar el partido adelante y ofrecer otra eliminatoria más a la afición.

Lo recuerdo y se me ponen los pelos de punta

P: Última eliminatoria contra el Cádiz, con el sueño ya a tiro…

R: Aquello fue maravilloso (risas). Lo estoy recordando y se me ponen los pelos de punta… Fue algo que no voy a olvidar nunca, fue una experiencia muy, muy bonita. Llegamos allí y nos estaba esperando todo el mundo de Cádiz, metiéndonos mucha presión ya desde el autobús. Cuando salimos a calentar el público del Carranza nos metió una presión increíble, pero vemos allí arriba una esquinita, y allí estaban todos los lucenses que pudieron ir, apoyándonos, llevándonos en volandas, fue increíble…

Ahí te das cuenta de que todo el trabajo que habíamos hecho, todo lo que habíamos pasado, las cosas buenas, las cosas malas, todo eso hacía que no pudiésemos dejar escapar esa oportunidad, y después de veinte años toda esa gente se merecía esa alegría, con la trayectoria que llevaba el equipo desde que había llegado Setién, que cada año se iba superando y nosotros teníamos que poner la guinda y al final lo pudimos conseguir, después de ese partido que fue tan largo, que parecía infinito y que al final acabo con penalties. Fue sencillamente maravilloso.

P: ¿Eran conscientes de como se volcó ese día la ciudad?

R: Imagínate. Cuando vimos las imágenes con la Plaza de Augas Férreas hasta arriba, toda la gente con las camisetas… Todo eso nos emocionó mucho, el ver que habíamos alegrado a una ciudad entera. Cuando llegamos recibimos todo el cariño de toda la ciudad, la gente nos animaba mucho, nos quería mucho y eso es algo precioso, algo que solo he tenido la suerte de vivir en Lugo, y a mi todo eso me ha marcado mucho.

P: Tras el ascenso hubo cambios en la plantilla, usted se va a Guadalajara, pero daba la impresión de que todos querían quedarse en el Lugo ¿Era así?

R: La verdad es que si, todos los compañeros eramos muy felices aquí, estábamos muy unidos y lo pasábamos genial. En otros sitios también tienes compañeros, pero no es tan unido como estábamos en el Lugo. Había una comunión muy bonita y a todos nos dio pena tener que irnos. Aparte de querer jugar en Segunda y disfrutar de lo que habías conseguido, pues queríamos estar todos juntos.

Cada año el club va superando lo logrado el año anterior 

P: ¿Le sorprende ver al Lugo tan arriba en la clasificación?

R: La verdad es que no porque cada año desde que está Setién el club va superando lo logrado el año anterior.  La temporada pasada lograron la permanencia bien y este año, si todo sigue saliendo como hasta el momento, van a superar con mucho al año anterior. El Lugo es un equipo muy fuerte en su casa, que tiene un estilo muy marcado de jugar el balón, de tener la posesión y mover la pelota con tranquilidad y que le funciona desde siempre, y por eso no tiene que cambiarlo, ya que es la base de todo su éxito. Y fuera de casa está sacando buenos resultados, aparte de que en casa son muy difíciles de batir, así que ojalá les siga yendo igual de bien hasta final de temporada.

P: ¿Cree usted que da para soñar con el Lugo en Primera?

R: Nunca se sabe. Lo cierto es que es muy, muy difícil, ya vimos lo difícil que es hacerlo de Segunda B a Segunda, imagínate la dificultad de subir a Primera. La temporada en Segunda División es muy larga, son 42 jornadas en las que hay momentos buenos, momentos malos y muchos altibajos. En general es una categoría muy igualada. El Lugo está haciendo un muy buen inicio de temporada y tiene que aprovechar este buen momento. Es muy difícil el asalto a la Primera División, pero no es imposible ¿Por qué no se va a poder hacer?

Lo que tengo claro es que en el club tienen los pies en el suelo, saben de donde se viene y lo que les ha costado llegar y que poco a poco se pueden conseguir cosas, pero con calma.

P: ¿Cómo ve el enfrentamiento de este fin de semana en Riazor entre Deportivo y Lugo?

R: Pues muy bonito, tengo muchas ganas de verlo. Es un derbi que no se hacía desde hace muchísimo tiempo y que veo a la gente muy ilusionada con ello. Seguro que habrá un gran desplazamiento de aficionados de Lugo a La Coruña. Seguro que habrá un buen espectáculo porque son dos buenos equipos.

El Deportivo en casa al principio parece que le costaba un poquito más, pero ahora está sacando buenos resultados, y el Lugo que juega fuera pero que va a jugar como si fuera en casa, estoy seguro. Además Riazor es un campo precioso para jugar, así que seguro que va a ser un buen partido para el aficionado. Que gane el mejor…y espero que sea el Lugo.

P: ¿Se anima con una porra?

R: Si, claro. Vamos a apostar por un 1-2 para el Lugo, pero no me pidas goleadores (risas)

P: En la jornada 19 se juega el Lugo – Hércules ¿Tiene ganas de volver al Ángel Carro?

R: Pues si, muchas ganas. La verdad que me apetece mucho porque recibo mucho cariño siempre, mucho afecto, y yo también se lo tengo a ellos. Se agradece mucho volver a un sitio donde tengo muchos recuerdos buenos y donde se disfrutó tanto, por eso que yo siempre estoy encantado y muy agradecido a esa gente y a esa ciudad.

P: Vamos terminando ya ¿Unas palabras para la afición del Lugo?

R: Pues que veo que es una gran afición y me alegro mucho de que cada vez vaya a más y que puedan disfrutar de la categoría, y que estoy muy agradecido por todo el apoyo y todo el cariño que me dieron y que me llevo cada vez que estoy ahí, y que siempre que pueda volveré a Lugo, porque tengo muchos amigos y he pasado grandes momentos.