El CD Lugo y la y el CD Mirandés son dos clubes con tantas similitudes, al menos desde su ascenso a la Liga Adelante, que se podría trazar una historia común entre sus últimos hitos: ascenso a Segunda en 2012, conversión en SAD sobre la bocina en 2013 y objetivo claro de no descender como “leiv motiv” de su existencia, al menos por el momento. Dos clubes modestos, de ciudad pequeña, con pequeño estadio y pequeño presupuesto, que llegan al final de la primera vuelta con la necesidad, casi perentoria, de conseguir una victoria que aleje, en el caso del Mirandés, el fantasma de los puestos de descenso y, en el caso del Lugo, sobre todo, para romper la maldición de las últimas seis jornadas sin ganar, con la pírrica cosecha de dos puntos de 18 posibles, y plasmar con hechos la mejoría detectada la jornada anterior ante el peligroso Éibar en el Ángel Carro.
Para analizar la situación actual del equipo lucense, merece la pena no solo centrarse en la tabla clasificatoria de esta temporada, sino echarle también un ojo a la de la temporada pasada. Y es que los de Setién acumulan en esta jornada exactamente los mismos puntos que sumaban la temporada pasada, veintisiete, aunque la dinámica sea totalmente diferente. Hace un año los rojiblancos llegaban al final de la primera vuelta lanzados tras conseguir sus primeras victorias a domicilio, con Óscar Díaz convertido en referencia atacante y una racha de goles espectacular para un recién ascendido. Todo lo contrario que este curso, en el que, tras un imponente inicio de Liga que llevó a los rojiblancos incluso al segundo puesto de la tabla con un Rennella imperial, el equipo se resintió de la baja de su hombre gol y de un bajón importante de su juego hasta verse inmerso en la mala racha actual. A pesar de todo, y debido a la tremenda igualdad de esta Liga Adelante, el Lugo mira con un cómodo colchón de cuatro puntos al descenso e incluso, de forma subrepticia, se permite vigilar los puestos de promoción de ascenso, que solo le distan en dos puntos. Nadie soñaría tanto a estas alturas.
Rennella apunta a titular tras la baja de Sandaza
Para enfrentarse al Mirandés, Setién tendrá las bajas de Rafa García, titular en la medular las dos últimas jornadas, por acumulación de amonestaciones, y de Fran Sandaza, aquejado de una pequeña rotura fibrilar en su muslo izquierdo. Ambas bajas tendrán repercusión directa en el once inicial que el técnico cántabro pueda mostrar en Anduva. La primera motivará que la dupla de pivotes vuelva a estar formada por Seoane y Pita, ausente este último por decisión técnica frente al Éibar. La de Sandaza, por su parte, asegura casi por completo la titularidad de Rennella, ausente del once como titular desde el 2 de Noviembre del pasado año en el Iberostar frente al Mallorca, donde se lesionó. Será un partido para evaluar el nivel con el que vuelve el francoitaliano, al que frente al Éibar se le vio, como es lógico, con cierta falta de ritmo pero con el peligro habitual en él. Completan las bajas rojiblancas el bravo lateral David De Coz, con un esguince de tobillo, cuyo puesto será ocupado por Víctor Díaz, y algún cambio que Setién pueda introducir en los extremos, como deslizó en rueda de prensa. Iago Díaz o Pablo Sánchez podrían tener su oportunidad de inicio.
No es buen campo Anduva para los rojiblancos, que ya perdieron el año pasado con un gol en el tiempo de prolongación, ni para Quique Setién, que cuenta sus visitas con los rojiblancos a Miranda por derrotas, por lo que se buscará hacer buena la frase de que “a la tercera va la vencida”. Para ello, el Lugo tendrá que prestar especial atención al tipo de juego que más quebraderos de cabeza le están dando este año, balón parado y segundas jugadas. El camino a seguir es el marcado frente al Éibar, dejando la puerta a cero.
Otro de los puntos a tener en cuenta dentro del conjunto lucense será el rendimiento del jóven mediapunta Álvaro Peña, que con el Éibar realizó un partido notable y volvió a recordar sus mejores momentos en la pretemporada y al inicio de la Liga. El Mirandés será, además, una prueba de fuego para el bilbaíno y su juego debido a la presión a la que le someterán y al despliegue físico que necesitará realizar y que ha sido su principal punto negro en estos meses.
El Mirandés buscará un juego vertical y de mucha presión
El Mirandés, por su parte, está inmerso en una racha de resultados muy similar a la el propio Lugo, ya que acumula cinco jornadas sin conocer la victoria, y se encuentra en una situación clasificatoria más que apurada, ocupando la primera de las plazas de descenso, un punto por debajo de la salvación que marca ahora mismo el Barcelona B. Eso si, solo cuatro puntos por detrás de los lucenses. La tradicional tranquilidad que caracterizaba al conjunto rojillo se ha visto sacudida en las últimas jornadas por las destituciones de Gonzalo Arconada en favor de Carlos Terrazas y la más sorprendente, a principios de esta semana, del preparador de porteros Javier Barbero, sin motivo aparente. Al margen de los movimientos en el cuerpo técnico, se espera un Mirandés a la imagen y semejanza del ideario de Carlos Terrazas, con juego directo, verticalidad, solidez defensiva y presión asfixiante, autentico sello del entrenador bilbaíno.
Para este partido, Terrazas podrá contar con todos sus jugadores a excepción del portero Prieto, al que aún le queda un partido de sanción por cumplir, y Lucena, lesionado. Por el contrario, recupera para su concurso a Corral, tras cumplir sanción, y a Mújika, que durante toda la semana ya se entrenó con normalidad tras superar sus problemas físicos. El técnico bilbaíno se mostró críptico en la rueda de prensa previa al partido, aunque si señaló que no le preocupaban sus inicios con el Mirandés, ya que su trabajo “sería a medio y largo plazo”, y tampoco dejó pistas sobre el posible once que puede sacar frente al Lugo. De todas formas, es segura la participación en la alineación de Díaz de Cerio en la punta de ataque rojilla, posiblemente por delante de Iriome, Juan Muñiz y Docal.
Arbitrará el colegiado vasco De Burgos Bengoetxea, que ya dirigió el partido de los rojiblancos en Huelva ante el Recreativo de Copa del Rey. La necesidad del Lugo de romper con la pésima racha de resultados chocará con la no menos imperiosa necesidad del Mirandés de sumar para sacar la cabeza de los puestos de descenso. Rennella debe actuar como revulsivo de un equipo rojiblanco que lo ha echado en exceso de menos, y Pita, por su parte, necesita volver a ser la brújula de los rojiblancos tras su bajón físico y de juego. Anduva marcará, para bien o para mal, la tendencia con la que ambos equipos afrontarán la segunda vuelta.
Posibles alineaciones
