Sorprendía Setién con la alineación para este partido ante el CD Numancia alineando delante de la defensa, además de los mediocentros habituales, también a Rafa García formando una especie de trivote para además de contrarrestar las peligrosas acometidas numantinas, tratar de controlar el juego aéreo que tantos problemas está suponiendo al equipo rojiblanco en los últimos partidos. Para ello también contó con Jorge en sustitución de Víctor Marco.

En los primeros minutos de partido ambos equipos se estuvieron tanteando, practicando un fútbol templado y tranquilo, mostrándose mucho respeto. El CD Numancia dejaba hacer al equipo gallego y éste trataba de dominar el encuentro con jugadas combinativas aguardando como es costumbre a buscar el mejor momento para lanzar la estocada.

Hubo que esperar cerca de quince minutos para ver la primera jugada con cierto peligro. Fue para los de Setién. De las botas de Carlos Pita salió un balón entre líneas que de no ser por la anticipación del meta Biel Ribas, Rennella no hubiese perdonado marcando así el primer gol.

El Numancia estaba metido en su área, practicando un fútbol ordenado y dejando muy pocos espacios al equipo rojiblanco que a pesar de controlar los primeros compases del encuentro, los locales comenzaban a crear peligro poco a poco.

Monólogo rojillo

En cuestión de cinco minutos los de Anquela dieron la vuelta al partido y desde el minuto veinte hasta el final de la primera parte las ocasiones fueron para ellos. En el minuto dieciocho Julio tiró fuera una falta que cometió Manu sobre un contrario -y fue amonestado con tarjeta amarilla-. Tres minutos más tarde, una contra trenzada por Julio Álvarez, Bonilla y Natalio a punto estuvo de acabar en las redes de Dani Mallo; el balón disparado por el propio Natalio rebota en Rafa García acabando en el poste de la portería.

El Lugo era un espectador más, a excepción del meta rojiblanco, quien despejó en el minuto treinta y cinco de partido un balón tras un complicado disparo de Julio Álvarez de fuera del área para posteriormente, tras otra contra peligrosa después de un intento inocuo del Lugo, volver a salir victorioso de un uno contra uno, blocando con la pierna el disparo del punta rojillo.

Sufría el Lugo. La última oportunidad antes de que el colegiado Figueroa Vázquez mandase a los jugadores a los vestuarios fue para Antonio Tomás, quien estuvo cerca de marcar una vez más pero el esférico se marchó fuera.

Para los segundos cuarenta y cinco minutos, Setién modificó el once dando entrada a Ernesto en lugar de Rafa García y disponer así del dibujo táctico que acostumbra, con dos mediocentros y tres hombres por delante; pero el resultado sería prácticamente el mismo, con el CD Numancia asestando golpe tras golpe a la escuadra rojiblanca.

Penalti anulado y apagón

En el minuto ocho, tras un barullo en el área del Lugo, el colegiado señala penalti por manos de Rennella, expulsando inmediatamente al franco-italiano, pero tras consultar la decisión con sus asistentes, se retracta y permite que el jugador permanezca en el campo. Un minuto más tarde, se suspende el partido temporalmente al no haber luz suficiente en el campo soriano.

Después de tres cuartos de hora el partido se reanudó. El guión era similar al de la primera parte aunque el Lugo se mostraba mejor puesto en el campo, más seguro y aplomado llegando más que tímidamente al área contraria.

Aun así los locales seguían creando ocasiones de peligro. Poco antes de que Setién diera entrada en el campo en el minuto 21 a Iago Díaz en sustitución de Álvaro Peña, Luís Valcarce quiso probar a Dani Mallo con un seco disparo desde fuera del área, haciendo que el meta gallego se luciese una vez más. Pedro Martín lo volvió a intentar lanzando una falta al borde del área que se marchó por encima del travesaño.

Los minutos transcurrían y ninguno de los dos equipos daba el paso necesario, unos porque no eran capaces de batir a Mallo y los otros porque apenas llegaban al área contraria.

Sabroso final de partido

La entrada al campo de Iago Díaz dio profundidad y desparpajo al equipo, propiciando un mayor (pero aún escaso) número de ocasiones. La primera fue una jugada trenzada, donde Manu colgó un balón desde su banda que no encontró rematador; más tarde, el propio Iago trató de llegar él solo a puerta contraria pero se topó con los centrales; finalmente entre Pablo Sánchez y el canterano, se adentraron en área de Biel Ribas para que el joven rojiblanco cediese el balón a Rennella y éste lo introdujese entre los tres palos en el minuto ochenta y nueve.

A pesar del duro golpe los locales lejos estuvieron de hundirse y aún dispusieron de dos ocasiones más que cerca estuvieron de acabar en gol, pero que finalmente se marcharon por la línea de fondo.

El Numancia sigue acusando su falta de gol y el CD Lugo haciendo méritos justos suma tres puntos muy necesarios tanto para alejarse de los puestos de descenso como para aumentar la moral mermada de sus jugadores y afición. La semana siguiente viajará a Lugo el Barcelona B de Eusebio.