Lugo y Alavés se enfrentaron en el Ángel Carro en un partido lleno de emotividad, no solo por la buena relación que guardan ambas aficiones tras el playoff de ascenso a Segunda División durante la temporada 2010/2011, cuando el Lugo derrotó a los vascos al ganar por un gol a dos como local; sino por la posición y los objetivos de ambos. El Lugo, en una posición más tranquila, décimo tercero y con 50 puntos, buscaba una victoria con la que confirmar, cuanto antes la salvación. Mientras, el Alavés llegaba en la posición 21, con 42 puntos y a tres del Mallorca que marcaba la salvación, con Alberto López como tercer inquilino del banquillo durante esta temporada en un último intento desesperado por quedarse en la división de plata del fútbol español.

Por parte de los lucenses apenas hubo sorpresas en la alineación, Mallo continuó como titular ante la buena respuesta de las últimas jornadas lo que le valió la confianza del míster, mientras en defensa destacó la ausencia de Víctor Marco por lesión, en su lugar jugó David Prieto y arriba no hubo novedad alguna, tan solo destacar que volvía uno de las delanteras clásicas esta temporada con Pablo Sánchez, Álvaro Peña, Iago Díaz y Rennella.

El Alavés marca a los cinco minutos

Mal empezaba el partido para los lucenses cuando en el minuto 5 de juego, en el primer ataque sobre el portal local, Guzman se recorrió la mitad del campo con el balón en los pies superando líneas y librándose de defensas que le salían al paso, ganó en la carrera a todos ellos y pudo rematar ante Dani Mallo de forma perfecta en un disparo dirigido al segundo palo.

El Lugo pronto se repuso y Iago Díaz tuvo cinco minutos después una buena ocasión, a pase de Renella; el canterano recibió un balón aéreo e intentó hacerle una vaselina al portero pero este lo atajó bien. Tras esta oportunidad los locales se impusieron en el partido  y comenzaron a dominar el encuentro con un juego combinativo y atrevido, a pesar de que los vascos no se echaron atrás y continuaron atacando la portería rival. Prueba de ello fue una doble ocasión para el Lugo, primero un disparo al larguero de Iago Díaz desde fuera del área y, posteriormente, Pablo Sánchez se hizo con el rechace pero el remate fue desviado a córner.

Corría el minuto 31 cuando de nuevo el Lugo dispuso de otra buena ocasión en las botas de Rennella que intentó un remate de espuela tras un centro de un compañero pero falló la ocasión. Tres minutos más tarde el árbitro perdonó un penalti al Alavés cuando Samuel detuvo con el brazo el balón que Manu dirigía hacia el centro del área.

El buen juego rojiblanco les estaba brindando un montón de oportunidades, muchas de ellas bastante claras, que no supieron aprovechar en alguna ocasión y, en otras, la buena actuación de la defensa visitante privó del gol a los locales. Dueños y amos del balón y del partido, obligaron al Alavés a encerrarse atrás y fabricarse sus propias oportunidades, la mayoría en contragolpes muy bien dirigidos, metiendo en más de un apuro al portero y la defensa local. Con el resultado de cero goles a uno se llegaría al descanso, a pesar, de que por número de oportunidades, ambos equipos pudiesen haber llevado más de un gol en su casillero a estas alturas.

El Lugo reacciona pero no consigue el gol

La segunda parte comenzaba con buen pie para el Lugo, en el minuto 50 el Lugo ya había avisado cuatro veces pero sin conseguir superar al guardameta visitante, Iván Crespo, quien estaba atajando bien los distintos disparos y centros. En una de estas cayó lesionado y tras saltar las asistencias logró continuar el partido.

Cuando el Lugo estaba empezando a sufrir ante las continuas llegadas alavesas, Quique Setién decidió hacer el primer cambio; corría el minuto 57, cuando Pablo Álvarez, el revulsivo del Lugo en los últimos partidos, entró en el lugar de Pablo Sáchez. Tres minutos después el jugador asturiano se llevó la tarjeta amarilla por protestar al árbitro, parón que aprovechó el Alavés para realizar su primer cambio, entraba Tejera en el sitio de Emilio Sánchez.

Tras los cambios el dominio del Lugo fue a menos y se incrementó la igualdad en el partido con continuas ocasiones y contragolpes para ambos equipos, el balón duraba poco en las botas de cualquiera de ellos y el juego duro se empezó a imponer. Fue entonces cuando Quique Setién se decidió por el segundo cambio, se iba Álvaro Peña y entraba, tras muchas jornadas sin jugar, Fran Sandaza, un nueve puro que retrasó un poco la posición de Renella. Justo tras el cambio Iago Díaz volvió a tener otra ocasión desde fuera del área en una jugada ensayada, el canterano intentó una vaselina que el portero tuvo que desviar a córner y, posteriormente, Fran Sandaza remataría de cabeza un balón que se fue pocos centímetros por encima del larguero.

Las ocasiones para los locales volvían a llegar y, de nuevo, metían al Alavés en su área, pero la buena actuación de su portero, uno de los mejores del partido, estaba privando al Lugo de un más que merecido gol. Carlos Pita, el mediocentro del Lugo, era sustituido por Iván Pérez, uno de los mejores jugadores esta temporada en la escuadra rojiblanca pero que no logró cambiar de forma sustancial el rumbo del encuentro.

Ya en los minutos finales y tras el último cambio visitante, el Lugo se fue a la desesperada sin lograr el objetivo, es más, el Alavés en una jugada individual de Borja Viguera pudo marcar el gol de la tranquilidad pero su disparo fue rechazado por Dani Mallo. Terminaba el encuentro con victoria visitante por un gol a cero en un partido que dominó la mayor parte del tiempo el CD Lugo con un juego muy vistoso pero sin saber materializar sus ocasiones, todo lo contrario que el Alavés quien aprovechó correctamente sus contragolpes para llevarse el encuentro y que supo organizarse en defensa para repeler los ataques locales.