El segundo año en Segunda del nuevo siglo para el Lugo transcurría con positividad pese a los contratiempos surgidos a lo largo de la temporada. El equipo terminaba el año con su peor racha en lo que iba de temporada y el Lugo firmaba un empate en el derbi gallego disputado en Riazor ante el Deportivo de La Coruña, logrando un punto, uno que sabía a gloria, y es que se convirtió en el único punto de quince posibles desde mediados de noviembre.

El club nunca llegó a olvidar todos los pasos que lo situaban a comienzos de un 2014 en el que habían conseguido la conversión en Sociedad Anónima Deportiva, consiguiendo recaudar la cifra de 3.031.490€; Quique Setién firmaba por un año más para liderar a un equipo que ha crecido bajo sus enseñanzas; Manu, Pita, Víctor Marco, José Juan o Iván Pérez habían decidido continuar su andadura profesional en la ciudad gallega, aportando los matices más clásicos y característicos del juego del Lugo.

Enero – Abril

Cadena de errores

El año comenzaba con un más que positivo 0-0 en el luminoso y un buscado empate en casa frente el Éibar. La vuelta de Renella y la calidad de Dani Mallo como guardameta, que salvó al Lugo de una nueva derrota, fueron las protagonistas del inicio del 2014 para el conjunto lucense. Asimismo, la afición se sintió satisfecha con un punto frente a un equipo que sorprendía y sorprende en un año que daría el salto a la Primera División por primera vez en toda su historia.

Los jugadores del Lugo coincidían en que las vacaciones habían sentado bien a más de uno y que los ánimos de cara a la segunda mitad de la temporada eran esperanzadores. “El parón navideño sirvió para reflexionar y venir con la mente más despejada porque hay que empezar a sumar desde ya, sino luego se hace más cuesta arriba”, comentó Víctor Marco la primera semana del año.

De todos modos, el juego y la normalmente superior posesión del equipo no habían sido suficientes para materializar todas las ocasiones de gol que deberían haber llegado. Es por ello, que algunos como David de Coz resaltaban los avances y mejoras que habían surtido efecto en este ámbito: “Estamos encajando más goles que al principio de temporada, esa faceta la tenemos que cuidar un poco más. Los frutos llegarán siguiendo la misma dinámica”. Eso sí, el sevillano ya dejó claro que debían buscar la fórmula que les ayudará a “cambiar esa racha de resultados" obtenidos en las últimas jornadas.

El propio Pablo Sánchez veía una división de plata más dura a lo que esta categoría nos tiene acostumbrados y a unas luchas sin cuartel muy igualadas que, a la vez de fomentar el espíritu del público, mantenían a la Segunda División en un pañuelo. Una victoria o una derrota te abría las puertas del Olimpo o te transportaba al mismísimo inframundo. "El juego no está siendo malo, pero sí los resultados, que es lo que te da la clasificación", declaró Sánchez en referencia a este aspecto que desde las últimas semanas preocupaba por encima de todo a un Lugo que no terminaba de salir del bache.

(Foto: CDeportivoLugo Flickr)

Dicen que cuanto más esfuerzo pones en escapar a las arenas movedizas más hundido te quedas, y algo similar fue lo que atrapó al Lugo. El CD Mirandés terminó con su también mala racha tras encajar dos goles en la portería lucense de Anduva. Los dilemas nacían de nuevo. Ocho partidos sin ganar. Despistes a balón parado. Dominio del partido sin ocasiones de peligro. Iván Pérez, extremo zurdo, tres semanas de baja por rotura fibrilar. Posición decimocuarta a mitad de la temporada.

Tengo una buena y una mala noticia. ¿Cuál quieres primero? Para no romper tradiciones, los aficionados lucenses decidieron quedarse con la noticia de que los playoffs estaban muy cerca, a tan solo cuatro puntos. ¿La mala? La fina barrera de los puestos de descenso estaba más cerca aún, a un punto.

El miedo caló en lo más hondo del club, incluido en el corazón del equipo, en Quique Setién, quien se negaba a admitir los malos resultados: "La derrota es totalmente injusta, hemos tenido el dominio total y absoluto del partido”. Caracterizado por su sinceridad y cercanía, el entrenador del Lugo no quiso engañar a nadie y admitió que la situación era “bastante negativa, los jugadores habían perdido la inspiración".

Hacía un año exactamente que Quique tenía un solo objetivo: "Mi deseo para 2013 es mantener la categoría". Esta vez, la historia se repetía.

Esa historia que se repetía volvería a tomar buen rumbo a medida que se acercaba el final de temporada. El extremo Sergio Rodríguez sería una de las nuevas ayudas que llegarían al Lugo para darle ese último empujón que tanto ansiaba. Aunque en realidad, el último impulso ya formaba parte del equipo.

Los Pajaritos fue el escenario del despegue. Quique Setién afirmó en rueda de prensa que era el peor partido de la temporada, pero el Lugo volvía a contar con su salvador, un salvavidas de marca francoitaliana, Rennella.

"Pierdes un partido y estas abajo, ganas y estas arriba… Vamos a pelear para sumar el mayor número de puntos posibles", sentenció Setién.

A partir de aquí, el Lugo encadenaría diferentes derrotas como la del Mini Estadi, empates como el del partido frente al Jaén y victorias que supieron a gloria como la del Zaragoza que dejó a los maños en puestos de descenso en un partido sentenciado en el primer minuto.

Un nuevo golpe sacudiría a un Lugo cómodo en la mitad de la tabla. Víctor Marco y Álvaro Peña se sumarían a Rennella como pilares clave del equipo y el toque, posesión y liderazgo de Quique Setién volvería a reinar en el CD Lugo. La derrota 1-3 frente al Tenerife trastocó los planes del Lugo encabezados por Ayoze. Ahora, Setién volvía a recordar lo difícil que sería mantenerse en la categoría, aunque era consciente de los avances en el equipo. Sin embargo, fue el partido anterior, el que enfrentó al CD Lugo y al Girona FC el que trajo de nuevo las arenas movedizas a Lugo, y es que un 6-0 duele, y mucho. Ortuño dos veces, Migue, Iván López, Lolo Pavón en propia puerta y Timor no solo daban por terminada la imbatibilidad del Lugo, sino que firmarían el peor resultado del equipo, el desastre de Montilivi.

El Lugo continuó sumando resultados que lo agarraban a esa categoría de plata, aunque lamentó resultados como la derrota por 3-1 en Murcia. Sin embargo, la trigésimo quinta jornada de la Liga Adelante dejaron los tres goles más dulces frente a la Ponferradina, que únicamente logró un tanto de la temporada para un equipo que prácticamente firmaba su continuidad un año más en Segunda. Los rojiblancos no solo quedaron a nueve puntos de la zona menos bonita de la tabla, sino que ellos mismos comenzaron a soñar con incluso un poco más, pero con los pies en la tierra.

Mayo – Agosto

Un derbi, dos temporadas y tres mil abonados

Vivir un derbi gallego entre Deportivo y Lugo no es algo a lo que los aficionados estén acostumbrados. El segundo de la temporada, ya entrada la recta final, contó con decenas de protestas por partes de aficionados de vivir un partido del cual no se sabía cuándo podría volver a repetirse. El Ángel Carro rebosaba y los más de tres mil aficionados coruñeses que se desplazaron hasta Lugo colaboraron en la tarea. El desafortunado inicio de los rojiblancos catapultó a un Deportivo que supo como imponerse con dos goles ante el Lugo, un Lugo que supo reponerse en la segunda parte para dar una lección de juego a un grupo que vuelve a la Primera División, logrando el casi imposible 2-2, ambos de Rennella. Como señaló el técnico cántabro del CD Lugo en la rueda de prensa más larga de la temporada, el equipo ha aprendido “a vivir con las dificultades”, sacando de ellas lo mejor del conjunto lucense.

Derrota, más derrota, más empate, más derrota sumaron los de Quique Setién ante el Alcorcón, el Deportivo Alavés y el Eibar con un gol en contra y un 1-1 frente al Hércules. Los partidos finalizaban y el Lugo encadenaba nuevos tropiezos que lo situaban más cerca de la zona de descenso. El CD Lugo, que hacía varios meses se situaba en la zona cómoda de la tabla con la permanencia casi firmada necesitaba puntuar en la última jornada si no quería ver esfumados los sueños que tantos años de trabajo le han costado al conjunto rojiblanco. Sin embargo, Setién siempre se mostró positivo, ya que el objetivo era mantenerse en Segunda. Eso sí, reconoció que “la derrota obliga a tener las orejas tiesas” al equipo.

La jornada 42 y última de la temporada 2013/2014 de la Liga Adelante llegaba con más revuelo de lo normal. Un nervioso Lugo, que jugaba en casa, luchaba “a muerte” contra un Mirandés que, al igual que él, se jugaba la permanencia. Los aficionados tuvieron que esperar hasta el minuto 72 en el que Carlos Pita remató un córner lanzado por Pablo Álvarez desde la banda derecha. El tanto de la victoria. El tanto de la permanencia. El tanto de un año más de esperanza e ilusión. El tanto que relegó al Mirandés a la zona de descenso.

Quique Setién ha marcado un antes y un después en la historia del CD Lugo y lo seguirá haciendo al menos por un año más. Con este, suma seis. Según el director general, Carlos Mouriz, el cántabro habría rechazado jugosas ofertas, ya que hay valores que están por encima del dinero. Por si fuera poco, el número de abonados continuará creciendo tras la confirmación de que el equipo vivirá por tercer año consecutivo el sueño de la Segunda División, superando los 3.000 abonados, y situándose actualmente en los casi 4.500. Un sueño en la nube.

Las novedades comenzaban a cruzar las puertas de la ciudad amurallada. Con la marcha de importantes jugadores como lo fue Rennella, el primer fichaje confirmado para la actual temporada fue el del lateral derecho Albert Dalmau, quien dijo adiós a las filas del Cádiz Club de Fútbol para firmar por el CD Lugo. Otros nuevos jugadores comenzaron a llegar rápidamente, como es el caso de Pelayo Novo García, centrocampista cedido por el Elche, club por el que ha firmado hasta el 2017. Además, Pelayo encadena dos subidas de categoría, una con el Elche y otra con el Córdoba, ciudad que le vio vestir sus colores durante esta última temporada.

A pesar de las salidas y llegadas, el fichaje más sonado llegaría a mediados de julio. Jonatan Valle aterrizó del sur de la península también procedente del Recreativo de Huelva dispuesto a complicar la vida como delantero a las defensas y porteros de los equipos rivales. Su juego aportó una nueva visión al Lugo, aunque una lesión muy temprana lo alejó durante un mes del terreno de juego.

Las modificaciones siguieron creciendo, y una de ellas fue en forma de campo para entrenar. El campo de ‘O Ceao’ fue pisado por primera vez en la última semana de diciembre, una superficie de hierba natural que tanto demandaba Quique Setién, quien verá si este nuevo lugar de entrenamiento da resultados contra La Ponferradina, el primer encuentro del Lugo para el 2015.

(Foto: cdlugo.com)

Septiembre - Diciembre

Vuelta a las andadas

La temporada comenzó con un gran revuelo en la ciudad y en el equipo. ¿El motivo? Una de las equipaciones de los rojiblancos de cara a la presenta temporada. Unas vestimentas que sorprendían por su originalidad y que ocuparon espacios en los periódicos más prestigiosos de medio mundo por la fascinación causada. Una caña y un pulpo encaraban una equipación en fondo negra que brindó una esfuerza adicional a los de Setién.

La fuerza no se materializó en la primera jornada en el Lugo únicamente sumó un punto frente al Mirandés con un empate en el que dos enormes ceros brillaban en el luminoso. Los trompicones estaban a punto de comenzar de nuevo. Esta vez, los obstáculos dejarían al Lugo más noqueado que de costumbre. Con una victoria 1-0 frente al Valladolid, una derrota 3-0 contra Las Palmas, los rojiblancos encadenarían dos nuevos empates en un septiembre en el que los goles estuvieron tan escasos como la lluvia para un equipo que no logró imponerse ni al Leganés ni al Recreativo.

Como todas las montañas rusas, tras una gran bajada hay una gran subida (¿O era al revés?). El CD Lugo se impuso 4-3 al Osasuna en casa y 0-1 al Barcelona B en un partido en los que los lucenses sufrieron en la primera parte. Iriome anotaba el gol de la victoria y el primero como visitante del equipo en la temporada. Hasta la séptima jornada hubo que esperar a que el Lugo retomara la confianza en un juego bien hecho.

Y de nuevo bajada. El Lugo, con lluvia como telón de fondo, se enfrento a un Zaragoza que también provenía de una nueva racha y que esta vez tuvo que conformarse con un 3-3. Los maños se impusieron al conjunto gallego en el encuentro, pero la remontada final de los rojiblancos fue épica. El equipo cabalgó hacia el empate gracias a las acciones de Luis Fernández.

De oca a oca y tiro porque me toca. De nuevo, el empate vendría seguido de una derrota. El gol de Barreiro en el minuto 80 dio la victoria a un Alavés que descansa en la zona media de la tabla. La historia volvería a repetirse, y es que al Lugo le cuesta cambiar el chip que le permita contraponerse a una derrota con una victoria. Para volver a llevarse a casa los tres puntos, el conjunto de Quique Setién tuvo que reponer fuerzas firmando un empate frente a la Llagostera y una derrota frente a un Mallorca en el que Jose fue el protagonista del partido, brindando los dos goles en el segundo tiempo a un equipo que roza la zona de descenso.

Octubre llegaría con la sorprendente eliminatoria del equipo en la Copa del Rey. Un temprano adiós frente a un Betis que no estuvo a la altura de la situación, pero que, una vez más, se aprovechó de la escasa materialización de goles del Lugo, terminando 0-0. La victoria para el Betis la trajo Cejudo en la tanda de penaltis. En el último. El definitivo.

Si algo se le ha dado bien al Lugo esta temporada es derrotar, o al menos no dejar ganar, a los equipos catalanes. Así lo ha demostrado en lo que va de temporada. La única victoria del equipo en noviembre vino de la mano, en este caso pies, de David Aganzo (2-1) que culminó una jugada iniciada por Iriome, del cual el Lugo ha necesitado en numerosas ocasiones su toque para materializar el gol.

Quique Setién es consciente de los puntos fuertes y débiles de su plantilla, y así lo ha reconocido siempre. Los jugadores han afirmado que esta temporada el equipo cuenta con los jugadores más potentes hasta la fecha y el presidente, José Bouso, se muestra contento ante los resultados cosechados y la labor futbolística que está realizando el cántabro. La mitad de la tabla parece un lugar apetecible para un Lugo, que un año más, busca la permanencia. Incapaz de imponerse al Racing (0-0), no llegando a superar al Alcorcón (1-0) y siendo muy superior al Tenerife (1-0). El CD Lugo continuó en su montaña rusa habitual.

El gélido diciembre dejaría, además de fríos a los jugadores que patinaron en los dos primeros encuentros del mes frente al Sporting (2-1) y al Betis (0-1), congelado el marcador del Lugo, que empezaba a ver peligrar su permanencia. Los números comenzaron a caer en picado respecto a la anterior temporada en la que se llegó a soñar con la Primera División.

(Foto: cdlugo.com)

La montaña rusa con acabados rojiblancos que se asienta en Lugo es esta nueva temporada tuvo que echar el freno para revisar engranajes en el parón navideño. Como toda atracción que se precie, lo mejor viene al final, y el Lugo, en este sentido, no decepcionó. Vertiginosas subidas y bajadas llegaron hasta Soria en un recorrido que parecía acabar en la zona más alta de la atracción. A escasos diez minutos de cerrar el parque, el Lugo se imponía con un 3-6 en el luminoso, pero como toda montaña rusa que se precie llegó el temido final. La remontaba del Numancia se culminó en tan solo diez minutos, que bastaron para frenar las vagonetas en un 6-6 que bien pudo tener un resultado más sorprendente todavía.

Los Pajaritos despedía un partido que pasaría a los anales de la historia de la Segunda División. La mitad de temporada se cumplía y los 25 puntos, que más adelante se convertirían en 50 y firmarían la permanencia del club la categoría de plata se habían esfumado. Diciembre finalizaba con un cero en número de victorias y los equipos de la zona baja de la clasificación se acercan temerosamente. Tres puntos marcan el umbral del adiós. Además, el empresario de Riotorto, Gerard López, ultima la adquisición del 49% de las acciones del Club Deportivo Lugo con la compra de un total de 150.000 títulos. Asimismo, el club termina el año con superávit de la temporada 2013-2014 de 255.504 euros, eliminando la deuda de 74.000 euros.

Ahora, 22 puntos cierran el peor año del Lugo en Segunda con Quique Setién al frente. El año pasado superaban en cuatro esta cifra y hace dos, los rojiblancos contaban con 23 puntos en la clasificación.

"La vida es sueño, y los sueños, sueños son" decía Calderón de la Barca y tanto el club como la afición lucense saben cual es el límite de la realidad y donde comienza este sueño, un sueño soñado durante tres emocionantes años. Quique Setién siempre animó a mantener los pies en la tierra, y es que hay veces en los que las emociones pueden jugar malas pasadas, y eso es algo que el cántabro no está dispuesto a consentir. No porque el equipo haya subido a una montaña rusa está todo perdido ni ganado. Los puntos siguen en juego y el trabajo continúa para luchar por la permanencia que, a día de hoy, es posible. El deseo de estas Navidades ha sido el de empezar el año con buen pie y todo el conjunto rojiblanco se ha manifestado muy positivo despecto al principio del 2015. Setién no abandonará este tercer capítulo con un simple sueño en la nube, y es que levantarse con cada tropiezo es la mejor forma de convertir un sueño en realidad.