La primera mitad, unos cuarenta minutos. Eso es lo que aguantó el Tenerife, que no pudo contener la efectividad goleadora del conjunto lucense. El 2-0 de Caballero en el momento con mejores sensaciones del CD Tenerife, acabó con un partido que tuvo alternativas y claras oportunidades. En la segunda parte, el equipo local pudo aumentar su marcador para deleite del Anxo Carro.

Más allá de la derrota ante el Lugo, el partido deja a un Tenerife en una situación complicada, tras sumar solo tres puntos de 15 posibles en las cinco últimas jornadas, dos de ellos logrados además de forma agónica ante Almería y Osasuna. Cada jornada parece un poco más lejos de encontrar una idea de juego en medio de continuos cambios de rumbo.

Antes de que uno de los principales delanteros del Lugo, Jonathan Pereira, se estrenara como goleador esta temporada, el partido comenzaba a tener su primer nombre propio, Manu, el defensa del equipo lucense. El defensor sacó bajo palos un remate de cabeza de Carlos Ruiz que había pasado ya a otro de los protagonistas de la parroquia local, el portero José Juan.

Entonces apareció el delantero gallego para aprovechar un mal despeje de Germán, que en un intento de despejar el balón hacia fuera lo hizo hacia su portería. Dani, demostrando sus mejores reflejos, fue capaz de evitarlo, pero ahí estaba Jonathan Pereira para recoger el rebote y mandar el balón al fondo de la portería, Jonathan Pereira consiguió adelantar a los suyos antes del primer cuarto de hora de encuentro.

Lejos de amedrentarse, el Tenerife se fue a por el empate con más descaro. Así, el Choco Lozano tuvo, en poco tiempo, hasta tres ocasiones claras para empatar el partido, incluido en uno contra uno en el que se le quedó atrás el balón o un remate, sin oposición, en el corazón del área que se fue por encima de larguero. También Aitor Sanz probó fortuna con un disparo desde el borde del área que José Juan despejó. El cancerbero hizo lo mismo con un tiro raso de Suso tras una pérdida de Seoane y contraataque que fue bien ejecutado por un luchador Cristo. El Tenerife había ganado el duelo al Lugo en el centro del campo gracias a su ordenada presión, aunque no estaba exento de peligro por las bandas. Así llegó la jugada clave del encuentro, con Germán otra vez implicado.

Otro tópico del fútbol, reza que él que perdona lo paga y eso le ocurrió al Tenerife. Al filo del descanso, cuando Germán cometió un innecesario penalti sobre Caballero tras un centro de Ferreiro al corazón del área. El central blanquiazul perdió la referencia del ariete local y recurrió al agarrón como solución. Caballero aprovechó el obsequio con un disparo por el centro. El 2-0 era excesivo castigo para lo visto en la primera mitad y el Tenerife lo acusó en la reanudación. No bajó los brazos, pero ya fue incapaz de dominar al Lugo con la claridad mostrada antes del descanso.

Al poco del comienzo la segunda mitad, el mismo Caballero anotó un gran disparo, que para suerte de los visitantes, fue anulado inmediatamente por mano de un compañero dentro del área. Desde ahí, poco hay que se pueda destacar más que acciones desafortunadas de los visitantes y oportunidades donde los locales pudieron aumentar su ventaja, como un remate de Pereira en el área pequeña tras jugada personal de Ferreiro por la banda.

Para colmo de males del Tenerife, Jairo, uno de sus jugadores más a tono en el juego combinativo, se lesionó en un lance del partido. El jugador tinerfeño sufrió un fuerte esguince y sus compañeros fueron incapaces de sobreponerse a aquello, ni siquiera con la entrada de Pedro Martín y Tommy Martínez consiguieron mejorar lo que había en el campo. El Lugo, dio un paso atrás, una jugada que fue inteligente, la jugada provocó desesperación en los jugadores blanquiazules, que acabaron el partido con Cristo y Tommy amonestados por jugadas innecesarias.

El Tenerife, en descenso con 10 puntos, recibe a un Alavés con aspiraciones, mientras que el Lugo viaja a Girona, también en la zona baja de la clasificación.