Un partido donde se jugaban muchas cosas fue el celebrado este domingo en el Anxo Carro, en el cual se enfrentarían el Lugo, quien lucha por estar en los puestos de playoffs de ascenso a la Liga BBVA, y el Mallorca, que está tratando de dejar los puestos de descenso lejos lo antes posible. El encuentro se planteaba de alto voltaje con dos plantillas que solo buscaban los tres puntos y donde los locales necesitaban los tres puntos de la manera que fuera ya que la derrota frente al Elche les había dejado muy tocados.

Comenzar un partido con fuerza es algo muy importante para poner desde el inicio a todo el equipo activo en ataque, y eso es lo que hizo el Lugo, con ataques verticales, aprovechando las bandas, aunque Wellenreuther estuvo muy seguro bajo palos.

Los minutos iban avanzando y el desaparecido Joselu supo encontrar puerta tras varios intentos lucenses. Después de una gran pase del delantero que el portero del Mallorca dejó pasar, Pereira se la devolvería perfectamente para que el delantero la estrellase contra las redes.

Se adelantaba así el conjunto gallego demostrando el peligro que tiene en los últimos metros y que la ausencia de Caballero no era excusa para bajar los brazos.

A partir de aquí, sería el equipo de Fernando Vázquez quien empezaría a llevar el ritmo del juego, pero no le era suficiente, seguían sin conseguir marcar, ya que la defensa lucense estaba haciendo un gran trabajo.

Unos últimos minutos de locura

A pesar de todo ello, el Mallorca no iba a bajar los brazos y seguiría insistiendo hasta que llegó el gol. Las estrategias de ambos equipos era marcar, el Lugo para cerrar el encuentro, mientras que los baleares para igualarlo y luchar después por los tres puntos, y sería estos los que se llevarían el gato al agua momentáneamente con un disparo de Damià desde fuera del área, ante el que poco pudo hacer José Juan.

De esta manera, el encuentro parecía estar llegando a su fin, pero Seoane aún tenía algo que decir sobre el césped. Después de un balón que nadie sabía donde iba entre tanto jugador, Pita la dejaría perfecta en un pase hacia atrás para que su compañero de armas destrozase el balón con un disparo muy ajustado al palo derecho de Wellenreuther.

Con este gol, Seoane consiguió agarrar tres puntos para su equipo y dar rienda suelta a la locura en las gradas y sobre el césped del Anxo Carro, que veía como su equipo sigue en la lucha por el ascenso, quedándose a tan solo tres puntos del sexto clasificado, el CA Osasuna, aunque quedándose a mitad de tabla por inverosímil que parezca.