El Almería visitaba por primera vez el Estadio Municipal de Anduva con el objetivo de continuar en segunda posición, pero el Mirandés también se encontraba necesitado de puntos ya que había vuelto a ocupar zona de descenso la pasada jornada. Los rojiblancos, en esta ocasión con una indumentaria azul, buscaron el gol desde el primer momento, un saque de esquina fue la ocasión inicial de la plantilla dirigida por Javi Gracia sin embargo el cancerbero rojillo supo solventar la situación y atrapar el balón tras un barullo en el área.

Díaz de Cerio, acostumbrado a luchar y presionar cada jugada durante todo el partido, consiguió sacar oro

Corría la media hora de partido y el Mirandés no se había acercado al área almeriense, pero Díaz de Cerio, acostumbrado a luchar y presionar cada jugada durante todo el partido, consiguió sacar oro de una jugada que parecía no tener mayor trascendencia que un despeje en la defensa andaluza. Pellerano, quizás demasiado confiado, no fue capaz de ceder el balón a su guardameta y esto lo aprovechó el goleador mirandés para robarle el balón en el área y batir al cancerbero.

El Mirandés ya había conseguido lo que quería, pero aún iba a conseguir más. A medida que iban pasando los minutos el equipo local conseguía dominar más el partido, sobre todo dispuso de varias jugadas a balón parado, y con eso evitar llegadas peligrosas del equipo rival. Charles, actual pichichi de la categoría con veinte tantos, fue anulado totalmente por la defensa mirandesa, solo las llegadas de Iago Falqué causaban inquietud en los de Carlos Pouso. Aleix Vidal, que sustituía la rapidez del lesionado Jonathan Zongo, también se acercó a las pertenencias de Iñaki Goitia, pero sin la exactitud que ha demostrado el joven delantero de Burkina Faso.

Rubén Suárez mejoró al Almería

En la segunda parte, Javi Gracia dio entrada al ex del levante, Rubén Suárez, y fue a partir de ahí donde el equipo andaluz comenzó a renovarse. El medio centro ayudó a Verza y surtió varios balones a los delanteros, pero una acertada zaga rojilla evitó el empate. Pero con la entrada del gijonés, también coincidió la salida de varios jugadores de refresco del Club Deportivo Mirandés, como fueron Martins e Iván Agustín que dieron oxigeno al medio del campo, pero sobre todo la entrada de Pablo Infante mejoró ofensivamente a los locales.

Pablo Infante tuvo una de las mejores ocasiones del partido

El ‘14’ rojillo, que salió a falta de diez minutos del final, tuvo una de las mejores ocasiones del partido. El extremo caracoleó y lanzó el esférico a la misma escuadra, pero una hermosa estirada del guardameta Esteban esquivó el segundo gol de los locales. A la siguiente jugada, Díaz de Cerio también tuvo otra oportunidad de aumentar el resultado, sin embargo no acertó a lanzar el esférico entre los tres palos.

Cuando ya moría el encuentro, los visitantes se volcaron totalmente en conseguir el empate, objetivo que pudieron lograr aunque en posición antirreglamentaria, por lo que el árbitro anuló el tanto rojiblanco. Finalmente los tres puntos fueron para los locales que de esta manera salen del descenso gracias a los resultados en los demás encuentros disputados. En contra, el Almería ve como Girona y Alcorcón les rebasan, por lo que tendrá que seguir luchando para conseguir el ascenso directo.