El Mirandés se marcha de vacío del Benito Villamarín. Los intentos del equipo castellano-leonés por hacer gol fueron en balde, y se tuvieron que conformar con ver cómo el Betis, en dos de sus numerosas pero desorganizadas llegadas, anotaba sendos goles por medio de Rubén Castro y definía el encuentro en favor de sus intereses. A pesar del resultado, la imagen es más que positiva para los de Terrazas… pero de imagen no se puntúa en ninguna competición todavía.

El conjunto rojillo fue capaz de controlar durante bastantes fases del duelo el juego local, muy desorganizado y sin fluidez, y tuvo las primeras oportunidades del encuentro. Barahona, en un balón que logró controlar entre dos defensores rivales, tuvo tiempo y opciones para decidir la mejor, pero tardó mucho y su disparo salió centrado y flojo, fácil para el guardameta madrileño Antonio Adán.

Poco después, un envío de Emilio Sánchez desde la izquierda no lo pudo rematar Juanjo Serrano, molestado por N’Diaye. El extremeño reclamó penalti, pero lo cierto es que, a pesar del claro contacto, Ocón Arráiz decidió no señalar nada. A partir del primer cuarto de hora, el Betis fue capaz de generar sus primeras oportunidades de peligro en el marco de Sergio Pérez.

Kadir y Rubén Castro, los más activos en el frente de ataque local, llevaban el peso de las acciones ofensivas, más allá de la presencia de Rennella y Álvaro Cejudo junto a ellos. Una buena internada de Molinero por la derecha y dos lanzamientos sin excesivo peligro de Álvaro Cejudo fueron el preludio del primer gol verdiblanco.

Rennella aprovechó un mal control de Álvaro Corral para robarle la pelota y ver el desmarque de Rubén Castro. El italiano, de primeras, habilitó al atacante canario, que tras controlar con la derecha, cruzó el balón al palo largo con su pierna izquierda, imposible para Sergio Pérez. El Betis, que hasta ese momento no había disparado entre los tres palos, conseguía adelantarse y generar una cierta tranquilidad en su juego, al ver que el Mirandés apenas lograba inquietar la meta de Adán.

Al filo del descanso, los visitantes dispusieron de dos oportunidades claras de gol, pero no concretaron ninguna de ellas. Entre medias, Rennella pudo ampliar la diferencia con un disparo con la cabeza picado, al que el bote hizo salir más elevado de lo que le hubiera gustado al delantero italiano.

Ya en la segunda mitad, el Mirandés salió con descaro a tratar de igualar el partido. Tuvo fases de partido en las que le “escondió” el balón a un Betis que sufría y se veía obligado a trabajar en defensa para no perder su corta ventaja. Pero todo fue un espejismo. Antes del minuto diez del segundo tiempo, Rubén Castro aprovechaba un buen envío desde la izquierda de Casado para rematar primero, ver cómo el canterano Sergio Pérez rechazaba su remate, y aprovechar el balón suelto en el área para marcar el segundo y definitivo tanto de su equipo.

A partir de ahí, ambos equipos buscaron un gol que acercara el partido a sus intereses. El Betis para dejarlo finiquitado de forma definitiva y empezar a pensar en la siguiente jornada, y el Mirandés con la intención de acercarse en el marcador y tratar de sumar algún punto en su visita a Heliópolis. El Mirandés era el que más peligro creaba sobre el marco rival, pero ninguna de sus oportunidades terminaba en gol.

No era el partido en ataque de los rojillos, que desaprovecharon sus múltiples llegadas en la última media hora de partido. También tuvo ocasiones el Betis, que quiso ampliar la diferencia con un hambriento Rubén Castro, convertido en la referencia de ataque verdiblanca, acompañado por Kadir en todo momento, así como de Pacheco cuando entró al partido. El canario fue una pesadilla para la defensa visitante, y con sus dos goles se coloca pichichi del campeonato en Segunda División.

Al final, el Betis logró echar el candado a su portería por primera vez en lo que va de liga, aunque se llevó una buena pitada de su parroquia por su debilidad defensiva y la facilidad con la que el Mirandés generaba ocasiones de gol, a pesar de que no las materializó. Un triunfo que permite a los verdiblancos sumar 12 puntos y seguir la estela de los de arriba, a la espera de seguir mejorando. El Mirandés también debe mejorar en las áreas para empezar a sumar de tres en tres asiduamente y evitar problemas al final de liga.