Los partidos entre el Mirandés y el Alavés siempre son especiales debido a la cercanía que hay entre Miranda y Vitoria, ya que estas ciudades están a solo 28 kilómetros de distancia y la rivalidad deportiva está latente en estos choques. Parecía que el partido se iba a ir a la prórroga entre estos dos rivales históricos, ya que estaba siendo muy igualado, ninguno fue al superior al otro y tanto los locales como los visitantes pudieron haberse llevado la victoria. Sin embargo, la suerte se puso del lado de los alaveses, gracias a Barreiro, que en el minuto 85 certificó el pase de su equipo a la siguiente fase de la Copa del Rey y se enfrentarán ante un equipo de la máxima categoría del fútbol español.

El encuentro comenzó con ambos conjuntos en igualdad de condiciones: no había un claro dominador, ni se generaban ocasiones de gol, pues ni Mirandés ni Alavés se animaban a acercarse a la portería contraria.

En la mitad de la primera parte, Urko Vera, que está recuperado de su lesión y ha vuelto a ser titular, el que estuvo a punto de rematar una falta lateral, pero el Alavés respondió a este ataque con el trabajo de Juli, que tuvo una buena ocasión a la salida de un saque de esquina.

La historia fue la misma en la segunda parte del choque. Los dos equipos seguían sin dominar y no se atrevían a ir a por más, aunque según pasaban los minutos parecía que el Mirandés mejoraba y, con mucha cautela, se aproximaba al área defendida por Goitia, exportero rojillo.

Fue Fran Carnicer el que lo intentó en el minuto 60 con un disparo que se fue al saque de esquina. Su compañero Rúper quiso seguir su estela y también se arriesgó, pero no tuvo fortuna.

Por parte del Alavés, Barreiro, el autor del único gol del partido, tuvo algunas de las mejores ocasiones. Cuando mejor estaba jugando el Mirandés, llegó el gol de los visitantes. Quedaban solo cinco minutos para que finalizara el duelo cuando Manu Barreiro marcaba el 0-1. A pesar de que Sergio Pérez, el portero del Mirandés, estuvo muy acertado durante todo el duelo, su único error le costó muy caro, pues no despejó con seguridad y Barbeiro pudo marcar sin resistencia.  

A partir de este momento, los vitorianos pasaron a jugar con tres centrales, de manera que al Mirandés le resultaba muy complicado generar peligro. Aunque iban perdiendo, el Mirandés seguía teniendo esperanzas y durante los últimos minutos peleó todo lo que pudo para poder empatar el partido. Con este resultado, el Alavés está deseoso de conocer qué equipo de Primera División será su próximo rival copero, mientras los rojillos le dicen adiós a la Copa del Rey, la competición que les hizo famosos a nivel nacional hace ya varias temporadas. Después de esto, el Mirandés está centrado en la Liga y ya piensa en su próximo encuentro, que será el sábado en Anduva ante el Albacete, uno de sus rivales directos por la permanencia.

El lamento de Carlos Terrazas

Nada más finalizar el encuentro, el técnico rojillo admitió en rueda de prensa que su equipo tenía que haber llegado más a la portería custodiada por Goitia. Además elogió al conjunto rival diciendo que “es muy difícil hacerle daño”.

Terrazas lamentó la derrota de su equipo en Copa del Rey, aunque afirma que no es el torneo más atractivo para los equipos que compiten en la Liga Adelante, por lo que no considera que sea “un drama” haber quedado eliminados de esta competición.